Peligros del «chemsex», las sesiones de sexo con drogas

0
215

A inicios de 2015, Henry Hendron podía pensar que lo tenía todo: una exitosa carrera como abogado y representante de políticos de alto perfil, un departamento en el corazón de Londres y una feliz relación amorosa.

Pero en los últimos años, había quedado atrapado en el chemsex (sexo con drogas), actividad practicada principalmente por hombres homosexuales que usan peligrosas sustancias como la mefedrona, la metanfetamina y el gamma hidroxibutirato (GHB) o gamma butirolactona (GBL) para potenciar el sexo.

Entonces, en cuestión de semanas, su vida quedó en ruinas. En esa misma época, Hendron había comprado una gran cantidad de mefedrona y GHB (conocida también como G) para compartirlas con su novio de 18 años, Miguel Jiménez.

Pero Miguel murió de una sobredosis. Hendron fue arrestado y acusado de proveer drogas, y su carrera y su libertad quedaron destruidas.

Hendron, que contó su experiencia, dijo que la muerte de su compañero pesa fuertemente sobre sus hombros.

La semana pasada, en la corte de justicia Old Bailey, de Londres, Hendron se declaró culpable de dos cargos de posesión de drogas y de intento de proveerlas. Será sentenciado en mayo. El juez le ha dicho que «todas las posibilidades de sentencia están abiertas».

Ya sea que vaya a la cárcel o no, la tragedia significa el fin de una exitosa carrera como abogado.

Dice que no está buscando comprensión ni esperando un trato especial de la corte. Él acepta completamente su responsabilidad por la situación y la muerte de su novio.

Pero sobre todo, Hendron advierte sobre las drogas usadas en el chemsex, que están destruyendo la vida de muchos jóvenes homosexuales, así como destruyó la de su novio y la de él mismo.

Estas drogas se han vuelto conocidas entre los trabajadores de salud de Reino Unido como la «trinidad maldita».

La mefedrona (o meow meow) es un polvo de colores que actúa como un poderoso estimulante y está relacionada con el éxtasis y otra droga conocida como speed. Los efectos pueden incluir euforia, estado de alerta, pero también paranoia, ansiedad y vértigo. Los riesgos también son calor excesivo y hasta la muerte.

La metanfetamina pertenece a la familia de las anfetaminas y es conocida por desinhibir. En los casos de sobredosis, puede causar infarto, daños pulmonares, renales y gastrointestinales, y en las peores situaciones, un estado de coma y la muerte. Su uso prolongado en el tiempo puede dañar el cerebro.

El gamma hidroxibutirato (GHB) y el gamma butirolactona (GBL) generalmente se venden como líquidos. Tienen un efecto sedativo que puede durar hasta siete horas y producir sentimientos de euforia. Los riesgos incluyen pérdida de la conciencia, estado de coma y muerte.

Estas sustancias son mucho más peligrosas cuando se consumen con alcohol, según FRANK, una página web de ayuda en casos de drogas de Reino Unido.