Zoila Luna a las tablas, con la obra teatral «Siete flores en el bar»

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Santo Domingo. Desde sus inicios en los medios de comunicación Zoila Luna ha demostrado ser una mujer versátil y capaz de asumir los retos que se crucen en su camino. Aunque hace varios años se ha centrado solo en la radio y en lo que define como su gran vocación, la psicología, en estos momentos desea asumir un nuevo desafío, después de alrededor de 15 años sin actuar, regresa a las tablas.

Forma parte de la obra teatral del dramaturgo criollo Giovanny Cruz “Siete flores en el bar”. “Hace mucho tiempo le había dicho a Giovanny que quería hacer teatro con él. Realmente deseaba hacer un monólogo, pero se me presentó esta oportunidad. Cuando él me llamó no dudé en decirle que sí”, indicó la actriz, y dijo que con esta pieza suma su sexto trabajo en cuanto actuación se refiere.

Para Zoila hacer teatro es algo que le apasiona, pues “cuando haces teatro tienes la oportunidad de ver a la gente, la retroalimentación visual es algo que me llena”. Agrega que le gustan los escenarios, debido a que estos le permiten trabajar de forma interactiva.

Sobre su personaje en la obra, cuenta que este tiene muchos aspectos similares a ella. “Yo hago el papel de Violeta. Hay una conexión entre elementos de ella y míos. Se parece a mí en el hecho de que es una mujer negociadora, muy cínica, irónica y sobre todo muy ‘cuerdera’. En este último aspecto es que más se asemeja a mí”, expresó entre risas la también locutora.

Expresó que a pesar de los rasgos parecidos con Violeta, le fue difícil construir, conocer y ponerle particularidad a este papel. También confesó que tomó varios talleres de teatro con Giovanny Cruz para complementar su participación en esta obra.

Señala que se siente feliz de poder trabajar con el equipo de esta puesta en escena, en especial con Giovanny Cruz. Esta sería la tercera vez que ella trabaja junto a él, la primera fue  en “Amanda”, seguida de “Calígula”.

Por su lado, Cruz define a Zoila como una actriz absoluta. “Ella es radicalmente disciplinada e imprime a sus personajes una fuerza casi salvaje. En cada actuación se convierte en un ritual teatral”, dijo.