SANTIAGO. Tal como lo había pedido a sus familiares en vida, fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio de la calle 30 de Marzo de esta ciudad, el cadáver del veterano periodista Radhamés Virgilio Gómez Pepín junto a sus padres.
Antes del sepelio, el sacerdote jesuísta Antonio LLuberes (Ton) ofició una misa de cuerpo presente en la funeraria Blandino, donde entre otras cosas, resaltó la trayectoria de responsabilidad, seriedad y honestidad que adornaron el ejercicio profesional de Gómez Pepín. Exhortó a las presentes y futuras generaciones de comunicadores a imitar el ejemplo dado a toda la sociedad por el finado.
Ya en el campo-santo, antes de depositarlo en la bóveda junto a sus progenitores, Radhamés Gámez Sánchez (Chiqui), hablando en nombre de la familia, agradeció a todos los que de una u otra manera se unieron al dolor de su familia. Señaló que ya las pulsaciones no volverán a latir en el periódico El Nacional, porque el corazón de quien las impulsa dejó de latir.
“Tus siete hijos nos comprometemos a seguir tu ejemplo, ya que tu vida estuvo enmarcada en ejercer un periodismo ético, responsable y apegado a la verdad”, sostuvo Chiqui.
Indicó que Radhamés Gómez Pepín ejerció el periodismo con verdadero fervor y pasión, pero ante todo apegado a los principios morales y éticos.
Claudio Cabrera también expresó algunas palabras elogiando la tenacidad y sagacidad de Gómez Pepín.
En tanto que Carlos Manuel Estrella, habló a nombre de los comunicadores de Santiago, resaltando la laboriosidad de Gómez Pepíin, pero ante todo su apego a su ciudad natal.
Dijo también que el fenecido seguirá pulsando entre quienes les conocieron e incluso en quienes no le trataron, porque ha dejado un gran legado para el periodismo dominicano.
Al entierro asistieron decenas de personas, entre dirigentes políticos, funcionarios gubernamentales, dirigentes periodísticos, y dirigentes comerciales y empresariales.
