SAN FRANCISCO DE MACORÍS. Unos 700 dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) renunciaron de esa organización en la región Nordeste, encabezada por el exdirector de Pasaportes en el Gobierno de Hipólito Mejía y exdiputado de la provincia Duarte, Luis Ernesto Camilo.
En rueda de prensa llevada a cabo en el Salón de Actos Silvia, ubicado en la esquina formada por las calles Castillo con Gaspar Hernández de San Francisco de Macorís, donde acudieron dirigentes y ex precandidatos de las provincias Duarte, Samaná, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez y Sánchez Ramírez, respectivamente, el ahora exdirigente del PRM manifestó su descontento con las medidas que en los últimos meses ha tomado el candidato de esta organización, Luis Abinader, en perjuicio de los simpatizantes del expresidente Hipólito Mejía.
Camilo manifestó que tomó la decisión luego de una extensa reflexión de varios meses, lapso en el que se pudo dar cuenta de que dentro de la tendencia de Abinader hay una especie de “glotonería política” por los cargos electivos y de dirección del Comando de Campaña, así como de los diferentes organismos.
Estas actitudes, según sus palabras, tienen por objetivo acaparar más fortaleza a lo interno de la organización opositora para controlar las diferentes estructuras, razón por la que se está constituyendo en una especie de patrimonio familiar de un grupo de perremeístas.
“Esto revela que hay una estrategia dirigida hacia las elecciones del 2020 dejando a los compañeros y al pueblo abandonado a su suerte, en sus esperanzas de cambio en el 2016 y más aún, llevando desaliento a la población en unos niveles de que 80 de cada 100 simpatizantes del PRM votarían por su candidato, a sabiendas de que van a perder”, dijo.
Indicó que en varias ocasiones trató de que a lo interno la situación suya y de otras figuras del PRM se resolviera a través del diálogo y la buena comunicación entre toda su dirigencia, pero que no se pudo lograr.
Según Camilo, los dirigentes de Abinader, a pesar de los esfuerzos realizados, nunca lograron entrar en razón para llegar a soluciones armónicas con las diferencias que había dentro de la organización, no solo en San Francisco de Macorís, sino en toda la región nordeste, en donde al igual que en esta ciudad, hay serias diferencias que les dan ventajas a los opositores.
“Después de mucho intentos y reuniones vi que no hay voluntad de ponernos de acuerdo y lo que existe es un plan del equipo del candidato presidencial de PRM de alzarse con las mayorías de las candidaturas ganables en todo el país; arrancar de cuajo el hipolitismo en el PRM y montar su proyecto futurista, esto me lleva a la conclusión que aquí no hay un proyecto de nación, sino un proyecto personal”, argumentó.
De igual manera, expresó, en los próximos días se podrían producir actos de esta naturaleza en las cuatro provincias del Nordeste.
Sin embargo, al contestar preguntas de que si tanto él como los más de 700 dirigentes renunciantes en el nordeste volverían al seno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), este dijo: “No lo sabemos, en política todo es posible y yo soy político”.
