El gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) rompió el hielo. Sorprendió al país con el gran cisma del 19 de abril, cuando seguidores del presidente Danilo Medina impusieron en el Comité Político la reelección presidencial con una votación de 23 a favor y 12 en contra, tras siete horas de discusión. De inmediato se advirtió esta acción como una derrota para la corriente del expresidente Leonel Fernández, quien recorría el país con la manifi esta intención de volver a postularse.
En medio de encarnizados debates, el proyecto de ley reeleccionista ponderado al arrullo de los altos niveles de popularidad del presidente Medina, fue presentado en el Senado el 30 de abril por 13 senadores encabezados por el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, quien había renunciado a sus aspiraciones presidenciales junto a Francisco Javier García, Temístocles Montás y Radhamés Jiménes, para apoyar al mandatario.
Los ánimos se caldearon aún más en el PLD, cuando la pieza legislativa concitó el rechazo de 16 senadores y 40 diputados seguidores del expresidente Fernández.
Después de múltiples escaramuzas, conciliánbulos y tratativas los defensores de la reforma constitucional desde el gobierno y el apoyo de los legisladores de los partidos Revolucionario Dominicanos (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), y la claudicación de otros rebeldes del PLD ante la posibilidad de sucumbir bajo la espada estatutaria, las tensiones llegaron al borde del precipicio.
El expresidente Fernández en una alocución al país el 25 de mayo rechazó el proyecto de los 13 senadores, reclamó respeto a la Constitución y propuso otras reformas. Pero sorpresivamente el 29 de mayo, firmó un acuerdo con el presidente Medina y los demás miembros del Comité Político para posibilitar el fin a la crisis, incluyendo el reparto de candidaturas.
Allanado el camino para posibilitar la reelección, la Asamblea Nacional Revisora aprobó el 6 de junio modificar el artículo 124 de la Constitucíón y el sábado 12 la reelección presidencial con 181 votos a favor y 39 en contra.
Pactos y convenciones
La vida de los principales partidos políticos del país se vio trastornada desde el primer momento por los aprestos de alianzas con otras organizaciones, lo que a su vez afectó el proceso de elecciones internas de sus candidatos congresionales, municipales y de distritos.
El PLD, que logró un gran impacto electoral el 5 de septiembre cuando el presidente Medina logró el apoyo del PRD y Miguel Vargas, ha enfrentado graves problemas para seleccionar a sus candidatos, hasta el extremo de que sus primarias del domingo 13 de este mes degeneraron en acciones violentas, con un saldo de dos muertos, varios heridos y múltiples denuncias de irregularidades, que han merecido la intervención del presidente Medina, el presidente del partido, Leonel Fernández y su Comité Político.
Por otro lado, se produjeron numerosos desprendimientos de aliados en el Bloque Progresista, incluyendo la Fuerza Nacional Progresista (FNP), de Marino Vinicio Castillo; más recientemente, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que prefirió formalizar un acuerdo electoral con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), de Luis Abinader, que también se ha visto imposibilitado en completar su boleta electoral, y en varias ocasiones se ha visto obligado a posponer la convención interna.
¿Las tres serán las vencidas en el 16?
Guillermo Moreno, líder y candidato presidencial de Alianza País, se mantuvo este año como una tercera opción para las elecciones de mayo, según el posicionamiento de varias encuestas. Lanzó su candidatura el 16 de octubre a través de Alianza Electoral para el Cambio Democrático, integrado por Patria para Todos, Fuerza de la Revolución, Camina RD, Propuesta Institucional Cristiana y Alianza País.
Ya se había postulado en las elecciones de 2008 por el Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA) y obtuvo un 3%. En 2009 fundó Alianza País, que fue reconocido en el 2011 por la Junta Central Electoral.
Volvió como candidato en 2012 y obtuvo la mayor votación entre los candidatos independientes, aunque no pudo alcanzar el 2% para mantener su reconocimiento.
Hatuey De Camps, un zorro político de mil batallas, fue proclamado como candidato presidencial por el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) en octubre pasado.
Su partido, desprendimiento del PRD, participó por primera en las elecciones de 2008 llevando como candidato presidencial el otrora dirigente reformista Eduardo Estrella. En el 201 2participó aliado al PRD con su candidato Hipólito Mejía.
De Camps fue presidente del PRD a la muerte de su líder José Francisco Peña Gómez en 1998 y se postuló como precandidato presidencial para las elecciones del 2000, que fueron ganadas por Hipólito Mejía.
Fue expulsado del PRD por alta traición en mayo de 2004 junto a un grupo de seguidores, luego de que enfrentara los aprestos reeleccionistas de Mejía.
(( Nuevos aspirantes
ABANDONAN EL PLD Y GOBIERNO
Pelegrín Castillo presenta su candidatura presidencial el 23 de noviembre por la Fuerza Nacional Progresista, desidente del PLD y el Gobierno, con el apoyo del Polo Soberano.
PRESENTA UNA NUEVA OPCIÓN
La diputada Minou Tavárez, quien había renunciado del PLD, presentó su candidatura presidencial el 15 de octubre por Opción Democrática y Alianza por la Democracia.
La polarización
Todas las encuestas publicadas este año reflejan una marcada tendencia hacia la polarización entre el presidente Danilo Medina, candidato a la reelección por el PLD, y Luis Abinader, candidato del PRM. Ésto, al margen del impulso que pueda lograr en los cinco meses que restan para las elecciones, cualquiera de los otros seis candidatos presidenciales proclamados hasta ahora: Guillermo Moreno, Federico Antún Batlle, Pelegrín Castillo, Minou Tavárez, Hatuey De Camps, y Soraya Aquino, del Partido de Unidad Nacional (PUN).
