SANTO DOMINGO. El candidato presidencial del Polo Soberano y la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, expresó sus reservas sobre el anunciado crecimiento de la economía, por parte del Banco Central, y advirtió que aun si fuera real y no un ejercicio de auto complacencia, no beneficia a las mayorías, por el alto nivel de concentración de las riquezas en pocas manos que caracteriza la realidad dominicana.
Citó que ese crecimiento, aun si fuese realmente de esa magnitud, tiene bases muy endebles en una economía real muy precaria, donde el alto endeudamiento y el avance de “actividades canallas” tienen una alta incidencia.
“Esta economía es surrealista: supuestamente crece todos los años, pero indicadores más importantes, como el salario real, está estancado en niveles de principios de los 90, a pesar de que la productividad media de los trabajadores mejoró significativamente “, indicó Castillo en nota de prensa enviada a Diario Libre.
Precisó que ese crecimiento no le sirve de nada a millones de dominicanos, ya que la economía está caracterizada por la desnacionalización brutal de los mercados laborales y la existencia de mecanismos de extracción de rentas a la población, a través de sobrecostos, ineficiencias y márgenes abusivos consentidos por las autoridades en áreas críticas de la economía, que son propios de un esquema de capitalismo salvaje”.
“El crecimiento solo es bueno si sirve para hacer que la mayoría de la población sea más libre, segura y próspera. Si descansa en una producción sostenida de bienes y servicios de calidad adecuada, generando empleos dignos y estables. Lamentablemente eso no está sucediendo“, enfatizó Castillo
Castillo explicó que los serios problemas estructurales de la economía, que lastran la competitividad, como son los problemas de energía y electricidad, las distorsiones tributarias, o las disfunciones de muchos mercados e instituciones, son los aspectos medulares que deberían ser tratados con sinceridad por las autoridades del Gobierno y del Banco Central.
Castillo recordó que el crecimiento económico es una constante de las últimas cinco décadas, pero que la República Dominicana sigue siendo uno de los países que más ha desaprovechado ese crecimiento para mejorar proporcionalmente las condiciones de vida de su población, por lo que es mejor hablar de un “espejismo de crecimiento”.
