EDITORIAL
En los últimos días se han presentado varios casos de corrupción administrativa, en los cuales están involucrados algunos imputados que se han identificado como ¨pastores evangélicos¨ y la sociedad no puede concebir porque razón está pasando eso en el pueblo de Dios.
Es normal dentro de la grey del señor que se infiltren hombres y mujeres que predican la palabra, pero que sus hechos estén lejos del señor, de su voluntad y que vivan conforme a la normas de Dios, es así como la propia palabra de Dios lo predijeron de ante manos en primera de Timoteo capítulo 6 verso 10, en la versión ¨Reina-Valera 1960, cuando establecieron ¨porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Las sagradas escrituras establecen en el evangelio según san juan capítulo 18 versículo 36, ¨Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Esta expresión de Jesús deja cerrada la posibilidad de una iglesia mixta, donde impere el reino de Dios y gobierne el reino de este mundo, todo manejado por los propios ministros, es decir, para Jesús una persona o trabaja para el reino de Dios o trabaja para el reino del mundo, pero no puede ligar el evangelio santo de Dios con la política vil y pecadora de los hombre humanos, y es precisamente ahí que está el mal, pues algunos predicadores, ministros, pastores o evangelistas, desde que Dios derrama su gracia sobre ellos y le permite hablar, abrir la boca y poder decir algo considerado como bueno, desde ahí se engrandecen y ya no se visualizan como hombres o mujeres normales de Dios, sino como políticos, presidentes, senadores, diputados, regidores y otros puestos más y terminan presos y desacreditados, pues debieron oír la voz de Dios cuando les recalcó ¨ Mi reino no es de este mundo¨.
Otra situación que produce la ceguera espiritual, es que desde que algunos creyentes consiguen dinero y ven que se abre una fuente para conseguir dinero se vuelven locos, sea este dinero licito o no licito, aquí en esta ultima parte esta la causa por la que muchos pastores hoy están en los procesos penales, sencillamente, porque nunca han sido pastores de verdad, sino hombres y mujeres adecuado a este mundo, incluso algunos creyentes cuando están en su bonanza económica y política cambian de iglesia y ya no se congregan en las iglesias pequeñas o de pastores correctos o de verdad, sino en iglesias encumbradas, que le permiten hacer de todo y seguir llamándose honrados como supuestos hombre y mujeres de Dios, cuando ellos mismos saben que no los son, sino que sus conciencias están cauterizadas.
En realidad, se cumplen en ellos la expresión dicha por el señor a la iglesia de Laodicea en apocalipsis capítulo 3 versículos 17 y 18, cuando le dijo ¨Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo, por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Esos supuestos pastores envueltos en casos de corrupción deben ir y seguir en la cárcel, imponiéndole la pena más alta que pueda tener el Estado en su Código Penal, sin negociar con ellos, ya que son mercaderes, negociantes, perversos, enemigo del evangelio y su verdadero destino debe ser la cárcel sin piedad, pues deshonraron a Dios, para seguir su propia voluntad con los políticos corruptos y de esa manera han hecho mucho daño a la imagen del evangelio.
Diariodespertar.com, rinde honra y loor al evangelio y sus verdaderos creyentes promotores, entiende que los ministros políticos y aquellos que reciben dádivas ilícitas, no son verdaderos cristianos, no creyentes, pues son mercaderes, negociantes, perversos, enemigo del evangelio y deben ser tratados como extraños al evangelio, pues estos según segunda de pedro capítulo 2 versículo 15, abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad, y más temprano que tarde el castigo de su desobediencia, es la cárcel o el descrédito, todo por desafiar al señor, que dejó el marco a seguir para su iglesia, al decir ¨ Mi reino no es de este mundo¨.
