Ni un solo dólar ha llegado para financiar plantas a carbón

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SANTO DOMINGO. Las fuentes internacionales de financiamiento para la construcción de la Central a Carbón de Punta Catalina no han desembolsado un solo dólar, pero la obra avanza aceleradamente.

El 15 diciembre de 2013, el presidente Danilo Medina dio el primer palazo para la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, acompañado de los ejecutivos del consorcio Odebrecht Tecnimont, que construye la obra, y del vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara.

A la sazón, se anunció que en la obra se invertiría US1,945 millones, y que tendría una capacidad instalada de 769.8 megavatios. Sin embargo, declaraciones más actualizadas revelan que su costo alcanzará los US$2,040 millones.

Desde entonces, el Gobierno no ha perdido el paso rápido en su construcción. Según declaraciones de Rubén Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, para agosto de 2015, la Central de Punta Catalina estará lista en el 92%, y se tiene previsto que para el 2017 las dos plantas de la central entren en operación.

“En los próximos meses entra en una etapa de cambios fuertes y acelerados”, afirmó también en abril pasado, José Rafael Santana, presidente del Consejo de Administración CDEEE.

Desde julio pasado, mes de la llegada al país de 1,600 toneladas de acero para la obra, el Consorcio construye uno de los cuatros bloques del edificio que alojará las dos calderas de la central termoeléctrica.

Todo ha ido avanzando rápido, menos los fondos de los préstamos que se supone fueron contratados para financiar su construcción.

Entonces, ¿cómo se ha financiado el avance de la obra? En abril pasado, Bichara informó que hasta ese mes se había gastado US$600 millones, de los cuales US$300 millones fueron aportados directamente por el Gobierno, mientras que los restantes US$300 millones fueron a través de un préstamo del Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, con la banca local, que contó con el aval del Estado dominicano.

Pero hay otra fuente. “En transferencia de capital, para la CDEEE habían 700 millones de dólares, sin embargo han tenido que inyectar 7,800 millones adicionales”, reveló el analista presupuestario José Rijo durante una entrevista en la semana pasada en el programa matutino Uno más Uno. “Eso tiene que ser para suplir la falta de 5,000 millones que tenía que desembolsar el BANDES, y que no ha desembolsado un peso”, agregó.

El 10 de febrero de 2015, el Gobierno suscribió un contrato de préstamos por unos US$656 millones con el Banco de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES), de Brasil, para ser destinado “exclusivamente” para el financiamiento del 100 % del valor de las exportaciones brasileñas de bienes y servicios relacionadas con la construcción de la central termoeléctrica.

El Congreso aprobó ese crédito el 27 de abril de 2015.

También, el 20 de mayo de 2015, el Gobierno suscribió un financimiento por US$632.5 millones para financiar la construcción de la central a carbón, con un grupo de bancos, coordinados por Deutsche Bank S.p.A, y que incluye una póliza de seguro de la agencia italiana SACE.

El préstamo fue aprobado el 8 de julio de 2015 por el Congreso.

En su reciente informe para el tercer trimestre sobre la deuda pública, la Dirección General de Crédito Público no registra esos préstamos como desembolsados, aunque los incluye en la lista sobre nuevas contrataciones de deuda externa aprobadas por el Congreso.

Cabe recordar que Odebrecht, desde junio pasado, se encuentra bajo una ola de escándalo en Brasil, tras el arresto de sus principales ejecutivos lo que ha puesto bajo sospecha de tráfico de influencias en la adjudicación de contratos de construcción de obras a esta empresas en varios países de América Latina.