Miles de manifestantes, equipados con machetes, piedras, palos y ramas de árboles, marcharon ayer en Puerto Príncipe en dirección a la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moise.
Los manifestantes, llegados de varios distritos de la capital haitiana, se reunieron en el cruce del aeropuerto y tomaron la carretera de Delmas con rumbo hacia el sector de Pétion-Ville, donde se ubica la residencia oficial de Moise, en las afueras de Puerto Príncipe.
En su camino, algunos manifestantes arrojaron piedras hacia edificios e intentaron saquear varias tiendas, empresas y residencias privadas.
La Policía utilizó gases lacrimógenos para tratar de dispersar la protesta a su paso por el barrio de Delmas, antes de llegar a Pétion-Ville, y en este distrito montó un gran dispositivo de seguridad para tratar de cortar el camino hacia la residencia presidencial.
Durante la manifestación, una persona no identificada golpeó con una piedra a un fotógrafo de la Agencia Efe, que resultó contusionado en el brazo.
En varios puntos de Puerto Príncipe y de las ciudades aledañas se registraron disturbios, incendios intencionados y saqueos. En la ciudad de Cité Soleil, vecina a Puerto Príncipe, un grupo prendió fuego a una comisaría de Policía, según imágenes de televisión.