SANTO DOMINGO. En su segunda temporada al frente de los Leones del Escogido, el capataz, Luis Rojas, no ha tenido un buen comienzo en la joven campaña.
“Ahora mismo tenemos que mejorar nuestro bateo, ahí están las estadísticas, no nos hemos embasado las veces que necesitamos hacerlo. El bateo situacional no ha sido bueno, es algo que tenemos que empezar a responder”, dijo Rojas.
El timonel de los Leones comenzó la campaña pasada como técnico interino, en lugar de David Bell, y desplegó esas funciones por cinco encuentros con marca de 1-4.
Dirigió 16 encuentros como mánager oficial en el que el club tuvo marca de 5-11, y lo dejó en el último puesto, con 6-15.
Según Rojas, la temporada es joven aún, y cuentan con el talento suficiente para ayudar a que el equipo se recupere.
Sobre las nuevas integraciones añadió, que están esperando a José Veras y Carlos Pimentel, quienes ya están practicando.
Además se integrarán Erick González y Pedro Ciriaco.
Rojas entiende que el fanático dominicano sabe mucho de pelota. Asume la responsabilidad de lo que pase con el equipo.
“Los muchachos no deben ser atacados, ni criticados, este juego a nivel profesional es muy difícil, es duro que jueguen con los fanáticos encima. Que dejen a los peloteros jugar en la forma que ellos puedan”, afirmó.
Su padre, Felipe Alou, siempre le ha dado consejos y apoyo en su vida de béisbol.
“La presencia paterna siempre la sentí en mi crecimiento. Siempre nos dio los valores de tener a Dios sobre todas las cosas en nuestras vidas. Somos una familia muy cristiana”, añadió Rojas, de 34 años.
En los Leones trabaja junto a sus hermanos Moisés y Felipe (Coach de 1B ).
“Mi relación aquí con Moisés es puro negocio y trabajo, es sobre como podemos mejorar el Escogido, él siempre ha trabajado de cerca con la elaboración del roster diario, de las practicas de bateo, habla directos con los jugadores y les da muchos consejos”.
Rojas tiene un hijo de tres años llamado Luis Felipe. “Mi hijo siempre está con un bate en la mano, le gusta venir al estadio. Nosotros en mi familia siempre tuvimos la libertad de elegir lo que queríamos hacer”.
Rojas empezó a jugar pelota como describe el mismo “desde que tenía uso de razón”.
Fue firmado desde que salió del colegio por los Orioles de Baltimore en 1999, jugó con los Marlins de Miami, Expos de Montreal, y Nacionales de Washington en las Ligas Menores.
Los Nacionales le pidieron que tomara el puesto de dirigente para la Liga de Verano a los 23 años en el 2006. “Mi juventud y mi desarrollo en el béisbol fueron alrededor de mi padre. Él desempeñaba la función de mánager, fueron rasgos que quizás adquirí inconscientemente”.
Luego de ese año, pasó a los Mets de Nueva York. En esa organización en la actualidad como capataz va rumbo a su décima temporada en Saint Lucie Mets, sucursal de Clase A Avanzada, de los actuales campeones de la Liga Nacional.
Rojas fue seleccionado por segunda temporada consecutiva como el mejor dirigente de su liga por Baseball America.
“Esta temporada con los Mets, jugamos un año de 500, prácticamente, pero se jugó un buen béisbol. Teníamos muchos muchachos importantes”. Afirmó que parte de ellos fueron cambiados para adquirir peloteros que ayudaron al conjunto a escalar esta campaña, como Yoenis Céspedes, Juan Uribe, Kelly Johnson y Tyler Clippard.
