SANTO DOMINGO. Cuando el torneo no culmina su primera semana ya la cabeza de un dirigente ha sido identificada por su afición como movimiento necesario para cambiar el rumbo. Se trata de Luis Rojas, el capataz de unos Leones que no conocen la victoria en sus primeros cuatro compromisos.
Los escarlatas vienen de agotar su peor temporada en un último lustro (17-33) en el que nadie ganó más títulos que ellos (3). Tras terminar en el sótano el botón del pánico parece que ya fue apretado, a decir por las intervenciones de fanáticos en programas deportivos, redes sociales y tertulias.
Y, más allá del material que tiene el conjunto para competir, el dato que más pesa es el récord negativo que tiene Rojas en los partidos que ha trabajado como titular: 14 victorias y 24 derrotas.
Rojas, hijo de la leyenda escarlata Felipe Rojas Alou y hermano del actual gerente Moisés Rojas Beltré, comenzó la campaña pasada como técnico interino en lugar de David Bell y ejerció esas funciones por cinco encuentros con marca de 1-4.
Bell, que no inició la zafra porque trabajaba para San Luis en la postemporada, dirigió 16 encuentros entre el 23 de octubre y el 15 de noviembre en el que el club tuvo marca de 5-11 y lo dejó en el último puesto, con 6-15.
Tras Rojas retomar el timón escogidista hasta el final de la campaña presentó marca de 13-18.
Los melenudos reciben este miércoles en el Quisqueya a los Toros del Este en medio de una sequía ofensiva que preocupa a sus directivos y afición.
En 36 entradas el equipo apenas ha anotado cuatro carreras y su promedio general de batea es del pírrico .172 con apenas seis extrabases de los 22 incogibles que ha conectado, con nueve boletos. Su pitcheo ha permitido 19 carreras, tiene una efectividad de 4.50 y el diferencial de anotaciones es -15.