Ley de partidos debe ser elaborada mediante un consenso

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SANTO DOMINGO. Ante la posibilidad de que se “cocine” la aprobación de la Ley de Partidos en la actual legislatura, diversos sectores políticos y de la sociedad civil advierte que debe haber unidad contra una pieza legislativa que sea una frustración para la institucionalidad del país.

La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) consideró que ha llegado la hora de que la sociedad se una en un mismo clamor para aprobar la Ley de Partidos que la sociedad necesita, no la que los partidos desean.

Para el vicepresidente ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños, es responsabilidad de todos mantenerse vigilantes ante las próximas propuestas que se presenten al Congreso Nacional, ya que el fortalecimiento del Estado de derecho, la seguridad jurídica y la gobernabilidad democrática dependen de ello.

Castaños sostuvo que la crisis del sistema de partidos pone en jaque al mismo sistema democrático y a las instituciones que lo conforman.

“Como hemos mencionado en ocasiones anteriores, huirle a una Ley de Partidos es huirle a la democracia”, enfatizó.

La Finjus estableció que entre los puntos principales que no deben faltar en la Ley de Partidos está la consagración de la naturaleza de los partidos políticos, así como la idoneidad de los candidatos.

También el régimen de incompatibilidades con las funciones y labores político-partidarias, la democracia interna de los partidos, la educación y formación política.

Otros puntos son igualdad y equidad de género en el acceso a puestos directivos, la transparencia y rendición de cuentas en el financiamiento de los partidos y agrupaciones políticas, así como el sistema de sanciones y consecuencias.

Los puntos e intentos

Castaños recordó que los últimos intentos para aprobar una Ley de Partidos tuvieron lugar entre el 2014 y 2015, cuando la sociedad se debatía entre dos propuestas de ley: la primera elaborada por la Junta Central Electoral; la segunda por el Partido de la Liberación Dominicana.

“Este último proyecto se fundamentaba en el desarrollado por la JCE, pero eliminando aspectos esenciales para rescatar el sistema de partidos, provocando graves contradicciones con el marco normativo y los avances registrados en el proceso de reforma de la institucionalidad democrática”, indicó.

Dijo que la presión de varias organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Finjus, provocó que dicha propuesta fuera retirada con la promesa de lograr un consenso entre los distintos partidos.

“Lamentablemente, la propuesta fruto de dicho consenso, posteriormente aprobada en la Cámara de Diputados, reproducía los mismos fallos que su antecesora”, manifestó.

Actualmente, la comisión de Justicia del Senado trabaja en el proyecto de Ley.