Largas filas para entrar a la estación del Metro Mamá Tingó

0
617

SANTO DOMINGO. Decenas de personas procedentes de diferentes sectores de Villa Mella hacen largas filas para poder entrar y abordar un tren en la estación del metro Mamá Tingó, la primera en dirección desde el Norte hacia el Sur.

Personas entrevistadas expresaron que esto es algo ya común después de la 6:50 de la mañana, cuando da lugar la hora pico.

“Bueno mi hija yo entro a las 8 de la mañana a mi trabajo y mira la hora que es y yo en esta fila, esto no tiene madre, y eso que cuando entre, es a ver si tengo la suerte de caer cerca de una puerta, porque sino tengo que esperar el otro vagón“, expresó una de las usuarias.

En la estación Mamá Tingó hay que hacer dos filas, una de los que tienen tarjeta para recargar y otra, de los que ya están listos para abordar.

Cada día estas filas se presentan porque cada viaje en el tren solo consta de tres vagones que ya no satisfacen la creciente demanda de pasajeros. La que se incrementará en unos meses cuando se ponga en servicio la extensión que conecta a Santo Domingo Este con el servicio de transporte subterráneo.

Eduardo, un señor que se dirigía hacia un centro de salud, dijo que a pesar de no tener que ir al trabajo (porque es vendedor informal) hoy tiene cita con el doctor y decidió salir temprano para tener un buen turno, sin embargo se vio afectado para lograrlo no solo por la imprudencia de los choferes que no respetan las leyes de tránsito y se entran en vías contraria provocando tapones insoportables, sino también al llegar a la primera estación, pues se encuentra con una larga fila para poder entrar a la estación y abordar un vagón.

Al entrar al área donde llega el tren para trasladar a todos los pasajeros, quienes no cabían, se abalanzaron empujando para entrar a la fuerza, las puertas se cerraron con una parte de los usuarios quienes parecían sardinas enlatadas.

Al pasar por las diferentes estaciones el flujo de personas era masivo y no todos podían entrar en los pocos espacios disponibles en el vagón, otros parecían quedarse resignados a la espera del siguiente tren.

Ya en la intersección de la Línea 1, rumbo a la Línea 2, se formó un pequeño entaponamiento de personas por la llegada de unos que venían desde la segunda línea y viceversa para abordar el tren que los llevaría a sus respectivos lugares de destino.

Dentro del tren, en la estación Juan Ulises García Saleta, una jovencita que no podía soportar las carcajadas por haber entrado de un solo empujón, le comentó a Diario Libre que esa situación también es frecuente en la estación Eduardo Brito.