James Feldeine anotó 10 contra el Barcelona en la Euroliga

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BARCELONA. El FC Barcelona Lassa español se impuso al Panathinaikos griego (77-52) en la tercera jornada de la fase regular de la Euroliga. Fue un triunfo convincente que selló en el primer tiempo (42-28, al descanso) con un juego trepidante que anuló a los helenos y con un ritmo alto y una intensidad impropias de estas incipientes alturas de campeonato, y un pulso que sirvió además para poner a prueba la resistencia blaugrana cuando, tras el descanso, mejoró y mucho el equipo heleno.

El dominicano James Feldeine abrió en el quinteto por los griegos y terminó con 10 puntos, tres asistencias y un rebote en 32 minutos. Su valoración fue de 11, la segunda mejor de su plantel.

Fue un partido intenso, bonito, con espectáculo y, pese a la holgura del marcador, emoción. El Barça salió en tromba y ya dominaba 17-11 en el primer parcial. Como antesala no estuvo mal, pues fue el segundo cuarto (25-17) donde el Barça se despegó en el marcador coincidiendo con una acertada entrada a pista de Justin Doellman, que volvía tras lesión, y dos triples consecutivos de Arroyo cuando Djordjevic había mandado una zona 3-2.

Anulando las reacciones rivales, poniendo ritmo y alternando el juego exterior con el interior, y todo ello redondeado con grandes defensas, hizo que el equipo catalán se divirtiera además de que pusiera las sólidas bases del triunfo final. Pese a la corta reacción del renovado Panathinaikos, el Barça estuvo sólido y puso la directa al triunfo. Navarro, que había estado ‘fallón’, también se reconcilió a tiempo con el triple, Samuels demostró ser una máquina intimidatoria atrás y Arroyo esta vez sí hizo jugar, y con buen criterio, a sus compañeros.

En definitiva, el Barça fue superior en todas las facetas a un ‘verde’ Panathinaikos. La máxima llegó a ser de 25 puntos con el resultado final, pero antes los del trébol ya desconectaron del todo. Intentaron meterse en el partido, estuvieron cerca, pero el Barça les remató antes de tiempo y se dieron por vencidos. A todo esto, el Barça intentaba seguir dando espectáculo mientras Pascual pensaba ya en las rotaciones de cara a no desgastarse demasiado.