SANTO DOMINGO. Ejercer la medicina se complica dada día en el hospital Padre Billini, por el flujo de pacientes que aumentó desde el cierre temporal del hospital Luis Eduardo Aybar y la falta de espacio físico que limita la disponibilidad de camas en las salas de internamiento y en la emergencia.
Ayer, la situación en el área de urgencia fue caótica, por un lado, varios pacientes eran atendidos en sillas y por otro, médicos residentes se aglomeraron en esa zona y en la sala de espera para denunciar una serie de dificultades que interrumpen sus trabajos y afectan sus estudios.
Así, decidieron invitar al presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Pedro Sing, quien asistió en compañía de varios integrantes de la junta directiva del gremio, para que los respalden en sus reclamos.
Hace más de un año que el Ministerio de Salud Pública compró una casa que está al lado del centro asistencial para anexarla al hospital e incluir las habitaciones para los médicos residentes.
Ese inmueble fue demolido, pero, a decir de la directora del establecimiento de salud, Ysabel Menual, no se pudo iniciar por un impedimento de la Oficina de Patrimonio Cultural, porque destruyeron la fachada de la casa demolida.
En marzo de este año, la entidad revocó la medida, y les permitió construir el anexo, pero en el lugar solo hay maleza y escombros.
De ahí, el presidente del CMD dijo que si en una semana no inician la construcción, se declararán en sesión permanente.
