Hospital de Haina en total abandono

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Santo Domingo. Pasillos sin una correcta iluminación, lámparas dañadas, cajas vacías que hacen la función de un zafacón, interruptores de  bombillas agarrados a la pared con cinta adhesiva, una sala de sutura desarreglada y oscura, camillas sin sabanas y oxidadas, son solo algunos de los detalles que se observan al entrar por el área de emergencia del hospital Municipal de Barsequillo.

Al llegar al nosocomio un equipo de reporteros pudo constatar las deplorables condiciones en las que continúa el centro, pese a que en abril pasado tras un primer reportaje que realizó este medio un equipo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) acudió al hospital y reinició su remodelación “a pasos de tortuga”.

El director del centro, Guillermo Dicló, aseguró que esa comisión hizo un levantamiento y se retiró. Hace dos semanas regresaron y comenzaron a colocar cerámicas en algunas áreas del hospital,donde reciben servicios los moradores de Haina, El Carril y otras comunidades cercanas.

A medida que se entra a las instalaciones lo que se observa es cada vez más depresivo: la sala de maternidad, a la que en promedio asisten entre 50 y 60 parturientas, tiene solo cuatro camas, las cuales están en tan pésimas condiciones.

El suministro de agua para el aseo correcto de las damas también es precario, no tienen toallas o sabanas, a menos que las lleven desde sus hogares. En el centro solo hay dos incubadoras para los recién nacidos, una con un agujero en una de las esquinas.

A la izquierda está el área de esterilización, donde el equipo que utilizan para esos fines “a veces sirve y a veces no” también luce gris, vacío, sin una correcta ventilación.

Sala de postparto
Un pasillo a la derecha de la edificacion conduce hasta la habitación postparto; allí el mismo panorama.

En general los médicos utilizan solo 30% de las instalaciones del centro desde hace un año y medio, cuando el gobierno lo intervino para remodelar el área de consultas, de maternidad, cocina, administración, internamiento y pediatría.

De esas remodelaciones, en cuanto a lo físico se refiere, fue terminada el área de maternidad, pero se mantiene cerrada porque faltan equipos.

Debido al mal estado de los equipos, la falta de camas, la ausencia de un médico traumatólogo y la necesidad de espacio del hospital, la administración decidió realizar solo cirugías de parto, por tanto, las personas que llegan accidentadas o con algún virus, reciben atención primaria y son transferidos a hospitales como el Darío Contreras, Juan Pablo Pina o doctor Robert Reid Cabral, si se trata de algún menor.

Entre tantas precariedades, el personal del centro hace todo lo que puede; en la parte delantera del hospital ofrecen consultas de ginecología, psicología, endocrinología, gastroenterología, odontología, vacunación y entre otros.

Estos servicios de salud resultan tormentosos para los munícipes, ya que debido a los casi 100,000 habitantes con que cuenta el municipio Haina, el espacio y el personal médico resultan insuficientes.

(+) ESPACIO SALA DE CONSULTAS
Guillermo Dicló admite que el espacio es insuficiente para la alta demanda de pacientes que atienden, que mensualmente sobrepasa los 11,000 ciudadanos. Asegura contar con los insumos necesarios para atender las consultas y emergencias, y un personal capacitado, pero disgustado por las condiciones físicas en que trabajan.

“Los servicios están cerrados en un 60% porque estamos en un proceso de espera de lo prometido, la reconstrucción. Este hospital es completo, lo que necesitamos es espacio”, expresó. El administrador, Marcelino Cruz Pérez, lamenta el deterioro del hospital, lo que obliga a que muchos pacientes pobres sean referidos a San Cristóbal y a Santo Domingo, donde tienen que gastar hasta lo que no tienen para ir en busca de una atención profesional.

El Ministerio de Salud Pública, a través de su Dirección Regional, anunció el 5 de marzo de 2014 una inversión de RD$127 millones para la ampliación de los hospitales Juan Pablo Pina y Barsequillo, donde solo en este último se destinarían RD$75 millones.