HOUSTON. El mejor tirador de triples con el que cuenta Atlanta no puede afinar la puntería. Pero los Hawks encontraron el camino hacia el triunfo, pavimentado con una estupenda actuación de Al Horford.
El dominicano Horford se apuntó un “doble doble”, para que Atlanta consiguiera el martes un triunfo por 121-115 sobre los Rockets de Houston.
Horford aportó 30 puntos y 14 rebotes, además de entregar un par de asistencias para hacer posible la victoria de Atlanta, que perdía por 19 unidades en el comienzo del duelo.
Además, Kyle Korver se mostraba incapaz de encestar de larga distancia. Luego de fallar ocho intentos de triple el lunes, en Indiana, Korver erró sus 10 tiros de tres puntos ante Houston.
El alero ha acertado sólo dos de 26 triples en cuatro partidos, una de las peores rachas en su carrera. Tras liderar la liga en efectividad detrás del arco la campaña anterior, con 49,2%, Korver atraviesa por su peor temporada en casi seis años, con menos de 39%.
Horford desestimó la racha de su compañero.
“Kyle fue clave para hacernos saber que debíamos ser fuertes, que siguiéramos jugando y que no nos desmotiváramos. Sinceramente, creo que eso fue lo que nos dio la ventaja”, aseguró Horford. “Él hace otras cosas para ayudarnos. Yo le puedo enviar 10 pases más para que intente triples, y estaré satisfecho todas las veces, porque él es nuestra mejor opción”.
Kent Bazemore añadió 26 tantos, mientras que Paul Millsap y Jeff Teague sumaron 22 por cabeza, y los Hawks ganaron por séptima ocasión en los últimos ocho partidos.
Dwight Howard lideró a Houston con 30 puntos y 16 rebotes, en tanto que James Harden acumuló 26 unidades, 10 balones interceptados ante los tableros y ocho asistencias.
Atlanta tomó la ventaja en la recta final del último cuarto, y aplicó la estrategia de cometer faltas repetidas contra Howard y Clint Capela. El método resultó exitoso hasta que Howard convirtió un tiro libre que colocó arriba a Houston, con poco más de dos minutos por jugarse.
Pero los Hawks embocaron los últimos nueve puntos del duelo para conseguir el triunfo en cancha ajena.
