Santo Domingo, D.N. Que caro le sale a un país un gobierno malo como el dirigido por el presidente de la República de Haití Michel Joseph Martelly.
De este lado de la isla a nadie le importa lo que sucede en Haití, a menos que nos perjudique, o se trate de asuntos humanitarios, es así, como el gobierno de Martelly ha sido reacio y hostil a la República Dominicana, provocando la crisis humana más grande que en la época se conozca en América, en lo relativo a los asuntos migratorios, crisis que inicio desde el mismo día de su asunción al poder político.
Otra situación, es que los ciudadanos haitianos deben abandonar la política de victimización y pobreza que promueven en el mundo, porque a nadie le gusta vivir cerca de tantas víctimas aparentes y pobres, pues cada persona y país tiene sus propios problemas.
Es posible que los gobernantes de turno de la República Dominicana, actuaran mal, como parece ser ocurrió en el plan de regularización, con el objeto de sacarle provecho político, porque estos gobernantes del PLD, perdieron el criterio y la razón y se creen que la nación dominicana la compro para su patrimonio el partido de la Liberación Dominicana, nos obstante esta actuación de irrespeto a los organismo internacionales promovida desde el país, la República de Haití, no se libera de su responsabilidad, de ser una nación sin rumbo futuro y sin identificación de sus ciudadanos y eso no es un problema de nadie, sino solo de ellos y parece que no cambiaran de postura
Diariodespertar.com, entiende que Michel Joseph Martelly, debe dedicarse a gobernar su pedazo de tierra donde se encuentra el país, sin buscarle problema a los otro países, ni a la República Dominicana, y lejos de estar promoviendo pobreza miseria y la maldad de países ajenos, que se refiera a su propia maldad, pues destruyo esa nación y la hundió en la crisis más grave y seria que país alguno pueda vivir, y además intentando provocar desestabilización en la nación Dominicana que desde el año 1844, ha luchado para librase del oprobio y del reflejo de pobreza y opresión.
