Fulgencio Severino: El cardiólogo que aspira a la presidencia de la República

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Convertirse en doctor para trabajar enfocado en conseguir el bienestar de las personas, según sus palabras, siempre fue el sueño de Fulgencio Severino, quien desde muy joven extrapolo ese mismo anhelo hacia la rama política, entendiéndola como un área desde la cual podía potenciar su causa y convertirla en colectiva.

“Soñé con ser cardiólogo desde muy temprano, y cuidar la salud cardiovascular de las personas, y de pronto tú dices, bueno, pero esto hay que llevarlo más allá de la salud y ahí viene entonces el involucramiento en la política”, afirmó el ahora candidato presidencial por el Partido Patria Para Todos y Todas (PPT).

Desde un “campo muy campo” llamado El Ranchito, ubicado en Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, Severino llegó a la capital, con solo 14 años de edad, acompañado de su mamá y sus cuatro hermanos; y cargando a rastro tres camas colombinas y dos sacos, uno de víveres y otro de cocos.

Solo contaban con 90 pesos y, como pudieron, abordaron en la parte trasera de una camioneta, para llegar a la ciudad y radicarse en el sector de Vietnam en Los Mina, Santo Domingo Este, donde habilitaron un pequeño colmado familiar que, entre subidas y bajadas, rindió los frutos justos y necesarios para permitirle pasar de ser un pequeño comerciante, a un destacado cardiólogo que ahora busca convertirse en presidente de la República Dominicana.

No es en busca de cargo

“Nosotros hacemos política por nuestra sensibilidad social”, fue con lo que el representante de PPT abrió su participación en el espacio que Listín Diario ha aperturado con mira en los venideros comicios congresuales y presidenciales del 18 de mayo, “De Cara al Elector”.

En sus conceptos claves, Patria para Todos y Todas, que únicamente va acompañado a los comicios de los movimientos políticos Partido de la Unificación Comunista (PUC), Movimiento Político REDES y el Partido Cominista Marxista Leninista (PCML), prevé regresar a una sociedad en la que se han perdido los valores tradicionales, que carece de apreciación ante la importancia de los mismos; por lo que en su plan de gobierno, han de imponer su perspectiva por encima de la idea de figurar como un grupo de poder por aliarse con quienes son más grandes que ellos y pueden ofrecerles puestos representativos.

“Tenemos diferencias sobre el tipo de sociedad que queremos construir, y en la práctica, y nosotros hacemos vida política no por cargo, entonces no negociamos con un grupo porque nos den un cargo”, afirmó al ser cuestionado sobre la falta de un partido mayoritario entre sus alianzas, y habiéndose referido ya a la dificultad que representa el preservar una candidatura con un modelo político que exige inversiones y gastos a un partido que, por su estructura, no recibe comisiones por parte de la Junta Central Electoral.

Según sus palabras, recibió llamadas con ofrecimientos de diputaciones y ministerios, pero debieron rechazarlo por “no ser el móvil de su actividad política”.