SANTO DOMINGO. Como fiera que en la selva desangra a su rival y luego se alimenta de él, el Licey se nutrió ayer del rival que más sombra le ha hecho en su reinado en la liga dominicana para lanzar su candidatura uniformada de favorito en el round robin.
En un sorteo de nativos ambientado con el morbo de que el rico material aguilucho pudiera ayudar a los Tigres alejarse en el número de coronas, los azules fortalecieron su arsenal ofensivo con Zoilo Almonte y Juan Carlos Pérez, evitaron que un abridor zurdo (que tanto daño les han hecho) fueran reclutados por la competencia en Wandy Rodríguez, y consiguieron un receptor para lograr la tranquilidad en Mark Thomas. Todos de las Águilas.
Pérez salió al frente al aluvión de mensajes que recibió, aclarando en Twitter que su compromiso de ir al sorteo no ponía en juego su “aguiluchismo”.
“Aguiluchos, cuando me inscribí en el draft asumí la responsabilidad d jugar con el equipo que me eligiera. Soy y seguiré siendo Aguilucho!”, dijo Pérez.
“Era el bate que teníamos planeados desde un principio escoger. Para nosotros tener a Zoilo Almonte, que es un bateador de ambas manos, productivo, que puede batear en el medio del line-up, era la prioridad. Nuestra ofensiva sufrió mucho al final de temporada y él es un tipo que tiene su historial en esta liga, que es de producir carreras”, dijo Manny Acta, gerente general azul. “Hoy somos mejor equipo”.
Pero si el Licey tapó huecos, y su alineación es su principal carta, quienes actualizaron su plantilla para obligar que su inclusión entre los serios aspirantes al cetro fueron las Estrellas.
Los orientales, que tomaron de primero y encontraron en la provincia Duarte su fuente de suministro, recuperaron sus aspiraciones tras perder a Tyler White, el Jugador Más Valioso del torneo, y a Sócrates Brito, el Novato del Año.
El conjunto petromacorisano tomó de primero a Wilín Rosario como sustituto de White, luego aseguró a Hanser Alberto, campeón de bateo con .366, y fortaleció su pitcheo con Adrian Salcedo (líder de efectividad con 1.71), Sam Gaviglio y Kameron Loe.
Este trío, junto con Evan MacLane hacen de la rotación de los paquidermos una temible, respaldada con un relevo intransitable.
“Nuestro plan era Wilín, también queríamos a Alberto, pero lamentablemente si escogíamos a uno no pensamos que nos iba a llegar en segunda ronda y fue así. Realmente nos sentimos bendecidos por haber tenido la oportunidad de haber recibido a esos dos jugadores”, dijo José Serra, gerente de las Estrellas.
“Con Dios nos vamos para San Pedro… Si esa es su voluntad pondremos a brillar el Tetelo Vargas”, escribió Alberto en su cuenta de Twitter. “Los que no saben que me crié en SPM, batey Montecristi, y viví en Barrio México… Mucho donplín y yaniqueka al lado del parque”, puso en otro mensaje el francomacorisano, que puede jugar en tres posiciones del infield.
Rosario, cuya posición original es la receptoría, será utilizado mayormente como bateador designado y en ocasiones en la inicial. Serra espera la integración del derecho Radhamés Liz para la próxima semana.
El Escogido aprovechó sus primeros tres turnos para combinar poder (Carlos Peguero y Moisés Sierra) con versatilidad (Leury García) desde los Gigantes. Tres nordestanos que llegan como respuestas a las pérdidas ofensivas que sufrieron los escarlatas con hombres como Joey Rickard, Jorge Polanco y Patrick Kivlehan.
Los Toros consiguieron un abridor probado en Ángel Castro y un relevista dominante como Joel “El Guapo de Bonao” Peralta, además un receptor que promete resolverle un gran problema a ambos lados del plato con Carlos Paulino.
“Paulino es un cácher probado, es un gran atleta, puede jugar defensa y batear. Vinimos a buscar pitcheo, porque el medio del line-up no lo estábamos buscando. Viene Tyler Moore, que será cuarto bate, Alejandro de Aza, viene Chris Dickerson. Habían buenos jugadores, pero con lo que tenemos iban a ir al banco, preferimos reforzar otras posiciones”, dijo Pablo Peguero, gerente taurino.
Su relevo se robusteció con los zurdos Rafael Pérez, Donnie Veal y Sean Bierman, además del derecho Sean Bierman.
