SANTIAGO. Enarbolando la consigna “se nos muere, se nos va, en el hospital no hay na”, el Sindicato de Enfermería del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez paralizó sus labores, por segundo día consecutivo y por tiempo indefinido, en demanda de que este centro sea intervenido por las autoridades de Salud Pública.
Con un ataúd a cuestas, simulando el entierro del Cabral y Báez, los trabajadores de enfermería recorrieron áreas cercanas del centro hospitalario, ubicado en la avenida 27 de Febrero, de esta ciudad.
Ramón Rodríguez, trabajador de enfermería, consideró preocupante que el Cabral y Báez, el más importante hospital de la región del Cibao, ni siquiera cuente con los medicamentos esenciales.
En tanto, Silvano Geraldino, dirigente del gremio, criticó las condiciones en que las enfermeras y médicos deben ofrecer los servicios de salud, prácticamente entre escombros.
“Aquí no se puede siquiera caminar por los pasillos, mucho menos atender como se debe a los pacientes, porque los galenos y enfermeras trabajan entre sillas plásticas, madera, camillas inservibles y otros escombros”, subrayó Geraldino.
Criticó que pese a las protestas que realizan para que el hospital José María Cabral y Báez sea habilitado para prestar atenciones médicas con calidad, las autoridades de Salud Pública no se dan por enteradas.
Advirtió que el Sindicato de Enfermería se mantendrá en pie de lucha por tiempo indefinido y no descartó extenderlo hasta otras instituciones hospitalarias del Estado.
