Empresas digitales: adaptación o muerte

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Santo Domingo. El vertiginoso avance de la tecnología a nivel mundial, reta de manera sistemática la sostenibilidad de las empresas.

Cada día surgen nuevos productos tecnológicos que facilitan la satisfacción de las necesidad de usuarios y consumidores, y procuran ahorrarles tiempo. Las empresas o personas que se resisten a transformarse al formato digital empezarán a quedarse en estado vegetativo hasta desaparecer.

Un informe especial sobre “Tendencias de Consumer Engagement para 2016”, publicado a principios de este mes en Madrid, España, por la firma consultora de comunicación y asuntos públicos, Llorente & Cuenca, señala que la tecnología está obligando a las empresas a “adaptarse o morir”.

Indica que la adaptación conocida como “transformación digital” es el proceso de gestión que orienta la estrategia, la cultura, los procesos y las capacidades de una organización para canalizar la disrupción (interrupción súbita) creada por la economía digital.

El estudio sostiene que uno de los retos más complejos que encuentran las empresas que afrontan un proceso de transformación digital es el de comunicar esa evolución, tomando en cuenta que los medios, canales y formatos de comunicación tradicionales han sido los primeros en verse afectados por la  rapidez con que evoluciona la tecnología.

Según el análisis de la firma consultora, las empresas están obligadas a crear su imagen digital y fortalecer la marca, ya que los consumidores empoderados buscarán la diferenciación no solo según su pertenencia a grupos sociales o a diferentes estratos de la sociedad, sino también en base a los contenidos, productos y servicios que consumen.

“El 74 % de los consumidores online se frustran y enfadan cuando el contenido que encuentran en la web2 (ofertas, anuncios, promociones, etc.) no tiene nada que ver con sus intereses”, sostiene el estudio de Llorente & Cuenca.

Y como una razón para mostrar la importancia de este aspecto, el informe destaca que “en 2020 habrá 25,000 millones de objetos interconectados, que generarán una cifra de negocio de casi 300,000 millones de dólares”.

Refiere que el uso de los datos por parte de las empresas para adaptar sus mensajes a los diferentes públicos puede resultar crucial. “El 57 % de los consumidores estarían dispuestos a que las empresas utilizaran sus datos personales siempre que repercutiera en contenidos más personalizados y fueran usados de forma responsable.

Otro aspecto que destaca es el uso transparente de estos datos personales en el manejo de la información, un punto vital en el relacionamiento entre el consumidor y la empresa. En este sentido, el estudio revela que “el 77% de los consumidores confían en las empresas que les explican cómo usan su información personal para mejorar su experiencia online”.

Neurocomunicación

El análisis de los expertos de Llorente & Cuenca, toca este tema planteando que la forma en la que se emite y se consume la información y la manera en la que interactúan los diferentes actores, ya sean ciudadanos, marcas o políticos, han cambiado drásticamente. Esto obliga a tomar en cuenta la neurociencia y las ciencias sociales, ya que como la psicología y la sociología, ofrecen teorías muy útiles para entender esas necesidades.

“La neurocomunicación investiga cómo piensa y se comporta el ciudadano-consumidor con el objetivo de desarrollar acciones de comunicación más precisas y eficaces. El fin de la neurocomunicación es el conocimiento, no la manipulación”, asunto importante que deben conocer las empresas.

La voracidad con que avanza la tecnología seguirá imponiendo fuertes retos a las empresas, por lo que no hay otra opción que “adaptarse o morir”.

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LOS AUTORES DE ESTE INFORME ESPECIAL

David González Natal y Fernando Carruesco Palau, son los autores de este informe especial sobre “Tendencias de Consumer Engagement para el 2016”. El primero es director del Área Consumer Engagement en LLORENTE & CUENCA en España, y el segundo es consultor en el Área Consumer Engagement. Casi al finalizar este informe, los expertos llaman la atención sobre lo que ellos llaman la contratendencia por excelencia para este 2016, el abandono progresivo de las redes sociales por parte de los que en su momento fueron los primeros en adoptar a las mismas. Dicen que detrás de esta contratendencia es posible que exista una búsqueda cada vez mayor de autenticidad que en ocasiones parece contradecirse.