SANTO DOMINGO.- El embajador de República Dominicana ante la Santa Sede, Víctor Grimaldi, reaccionó este jueves ante las declaraciones del representante de Estados Unidos en el país, James «Wally» Brewster, al señalar que al diplomático norteamericano le faltó incluir dentro de las denuncias de corrupción el golpe de Estado impulsado por su nación contra el gobierno del profesor Juan Bosch en 1963.
Así respondió Grimaldi al también embajador Brewster, quien ayer miércoles denunció que en República Dominicana la corrupción es un cáncer que retrasa el crecimiento y afecta al comercio.
El diplomático estadounidense dijo además que los pobres, las personas con discapacidad, las afectadas con VIH/SIDA, los indocumentados de ascendencia haitiana y los miembros de la comunidad GLBTI sufren una amplia y profunda discriminación y exclusión de la sociedad dominicana.
“Un acto de corrupción imperdonable que él omite: El acto de corromper propiciando el Golpe de Estado de 1963 al sistema de vida honesto que el presidente Juan Bosch trató de establecer en su Gobierno. Luego se dedicaron a difamarlo”, se lee en parte de un artículo que envió Grimaldi a El Nuevo Diario.
El embajador dominicano señaló que durante 50 años Estados Unidos ha implantado en el País un sistema de dominación y enajenación del pueblo dominicano, lo cual, a su juicio, es lo que mantiene corrompida a la sociedad dominicana.
Recordó que los estadounidenses “invadieron luego el país para favorecer el egoísmo y la explotación irracional de nuestras riquezas naturales. Establecieron los invasores un sistema de privilegios, asesinatos, crímenes e injusticias en complicidad con malos dominicanos”.
Se recuerda que durante el durante el tradicional almuerzo anual de Acción de Gracias de la Cámara Americana de Comercio en República Dominicana, Brewster también criticó que a pesar de que el crecimiento económico de la República Dominicana ha sido fenomenal, «esconde elevados niveles de desigualdad que permean la sociedad dominicana».
“La pobreza, la corrupción y las discriminaciones que existen en el país son resultado de la intromisión y dominación que ejerce el Gobierno de los Estados Unidos sobre la República Dominicana. Esta conducta ingerencista Senor Honorable Embajador se parece a la de los gobernadores del Imperio Romano cuando dominaban Palestina”, concluyó el representante del país en la Santa Sede.
