MINEÁPOLIS. Stephen Curry rebasó la línea de la media cancha en el tercer periodo y se agachó ligeramente, como suele hacerlo, antes de enfrentar a Andre Miller.
Cuando Curry comenzó su salto para disparar, Miller consiguió golpear el balón con una mano. Pero de algún modo, Curry reaccionó en el aire y, como si estuviera realizando un lanzamiento de bala en los Juegos Olímpicos, disparó a una mano para embocar un triple.
“Yo no perdí el ritmo”, dijo Curry con una sonrisa. “Simplemente disparé por debajo del brazo”.
Curry se destapó con 46 puntos, incluidos 21 en el primer periodo, y los Warriors de Golden State mejoraron a una foja de 10-0 en esta campaña al vencer el jueves 129-116 a los Timberwolves de Minnesota.
Ningún rival ha podido con los monarcas vigentes de la NBA, que han tenido el mejor inicio de temporada en la historia de la franquicia.
Curry atinó 15 de 25 disparos, incluidos ocho de 13 triples, en otra gran actuación ofrecida por el Jugador Más Valioso de la última campaña. Draymond Green sumó 23 unidades, 12 asistencias y ocho rebotes por los Warriors, el cuarto campeón defensor en la historia que comienza la campaña con al menos 10 triunfos consecutivos.
En cada uno de los últimos dos años, Curry ha quebrado el récord de triples de la liga. Está en camino de lograrlo otra vez.
Ha superado los 40 puntos en tres encuentros distintos de esta campaña, y sus 52 triples rebasan la cifra conseguida por tres equipos en la campaña.
Una noche después de totalizar 28 unidades en la victoria sobre Memphis, Curry atinó cuatro de cinco triples en el primer periodo.
Karl-Anthony Towns totalizó 17 tantos y 11 balones capturados ante los tableros en 30 minutos, mientras que Andrew Wiggins sumó 19 unidades por los Wolves (4-4), que han perdido sus cuatro compromisos como locales en la temporada. El español Ricky Rubio se ausentó por segundo encuentro consecutivo, por un tirón en el muslo izquierdo.
Los Warriors atinaron 18 de 38 triples, mientras que Minnesota acertó apenas tres de nueve.
