SANTO DOMINGO. Kobe Bean Bryant comenzó a deslumbrar el mundo del baloncesto a la edad de 17 años. El visionario Jerry West, y sólo él, pensó que ese joven se convertiría en el jugador que le daría un cambio a los Lakers de Los Angeles.
Bryant fue adquirido por los Lakers en 1996 y a cambio cedieron a los Hornets de Charlotte a Vlade Divac. Ese año, los Lakers también fichaban a Shaquille O’Neal. Ambos encabezaron una dinastía de tres títulos y uno de los mejores dúos en la historia de la NBA.
Pasados 20 años, Kobe dijo adiós y su salida final de cancha será el próximo el 13 de abril en su hogar ante Utah.
En sus 20 temporadas, incluida esta, lleva 1,293 partidos y 32,683 puntos y contando. Cinco campeonatos, mejor anotador en la historia de los Lakers, un premio de JMV de serie regular y dos de serie final.
Suben los precios
Seguido se supo su retiro los precios de los últimos partidos que disputará subieron hasta un 240 por ciento, según la empresa SeatGeek. El asiento más barato para ayer en la mañana fue de US$571. Pero el más caro, detrás de la banca del equipo, es de 11,700 dólares.
Su momento más grande
Para una persona con los méritos alcanzados mencionados más arriba, pero además con un partido de 81 puntos, la mayor cantidad anotada en un partido después de los 100 puntos marcados por Wilt Chamberlain. También tuvo un partido de 62 puntos en tan sólo tres cuartos, eso unido a 17 visitas al juego de estrellas. Pero “Nada le gana a ser drafteado”, dice Bryant en una nota que publica Los Angeles Times en su sitio web (latimes.com). “Nada supera eso. Ese es el principio de todo”.
En la rueda de prensa que ofreció el domingo para hablar de su retiro resaltó su vocación fundamental. “Yo nací para jugar baloncesto”.
Y ahora qué hará
Llegó el turno de preguntarle qué hará Kobe. La respuesta fue sin vacilar. “Absolutamente, soy un contador de historias, yo amo, amo, amo contar historias”, dijo. “Me encanta la creación de historias que inspiran. Me encanta educar en una forma muy creativa”.
