Alrededor de 2,300 personas se contagian de VIH cada año en RD

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Santo Domingo. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas (ONUSIDA) aseguró que en República Dominicana 67,190 personas viven con VIH, de las cuales el 52% cuenta con medicamentos antirretrovirales y que cerca de 2,300 personas adquieren el virus anualmente en el país.

Bethania Betances, directora de ONUSIDA País, dijo que en todo el mundo 36.9 millones de personas viven con VIH y que 58 por ciento ya tiene acceso a medicamentos (ARV), sin embargo, 1.8 millones se infectan cada año, por lo que la incidencia aun es alta.

Betances hizo las declaraciones al presentar el Plan de VIH 2018-2019 del Equipo Conjunto de Naciones Unidas para VIH, que coordina ONUSIDA, con el objetivo de apoyar la respuesta nacional al VIH en seguimiento a los compromisos internaciones asumidos frente al Sida, para lograr la expansión de tratamiento para todas las personas que viven con VIH.

Resaltó que con los ARV el Sida pasó de ser un problema mortal a una condición crónica. Anteriormente el promedio de vida de una persona viviendo con VIH era de 8 años, sin embargo, ahora esa esperanza de vida, con tratamiento oportuno y sus chequeos, casi se equipara con el promedio de vida de una persona sin el virus. Es decir, estamos hablando de una respuesta efectiva y de una enfermedad manejable.

Señaló que el Sida es un problema multifactorial y que los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) permiten un abordaje mucho más integral, por lo que los objetivos estratégicos que guían el Plan Conjunto de VIH están orientados a intensificar acciones en prevención combinada para poblaciones más expuestas y priorizadas, tales como trabajadoras sexuales, migrantes haitianos, gays, hombres que tienen sexo con hombres, adolescentes y jóvenes, y mujeres en riesgo de violencia.

Asimismo, a reducir las nuevas infecciones de VIH, eliminar nuevas infecciones en bebés y mantener la salud y bienestar de sus madres, aumentar el acceso de niños, niñas y adultos con VIH a prueba y que las personas diagnosticadas reciban de inmediato tratamiento de calidad; eliminar leyes punitivas, políticas, prácticas, estigma y discriminación que bloquean las respuestas efectivas, poner fin a la violencia de género, sexual y de pareja para mitigar el riesgo e impacto del VIH, intensificar acciones para que la respuesta sea financiada en su totalidad y se implemente de manera eficiente en base a información estratégica confiable.