Abel Martínez pide al presidente Abinader el cierre urgente de la frontera con Haití

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República Dominicana está amenazada con presencia variantes peligrosas de Covid

Santiago. – El alcalde de Santiago, Abel Martínez, pidió hoy al gobierno dominicano el cierre inmediato de la frontera con Haití, tras considerar que la situación que presenta la nación vecina con la pandemia del Covid-19, es una real bomba de tiempo que pone en riesgo la salud de la población dominicana.

Martínez, indicó que las mismas autoridades del sector Salud en Haití, han admitido la presencia de las variantes de los virus procedentes de Brasil (P1) y del Reino Unido, (B.1,1.7), lo que sin duda representa una seria amenaza para los dominicanos, por lo que se hace urgente que el gobierno cierre la frontera que divide a ambos países, tanto por Pedernales, como por Dajabón.

“El gobierno dominicano debe garantizar la salud de nuestra población, por lo que se hace urgente el cierre de la frontera con Haití y establecer controles que impidan la entrada de haitianos a nuestro territorio, ya que la situación que vive esa nación respecto al Covid-19, es una real bomba de tiempo que estallará en cualquier momento y nos afectaría grandemente”, dijo Abel Martínez.

El también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, externó su preocupación porque las peligrosas variantes de la enfermedad que se registran en Haití, llegarían de forma inminente a la República Dominicana, si no se toma la decisión de cerrar el paso de haitianos hacia nuestro país y aseguró que de la única forma es cerrando la frontera.

“De la única manera en que se garantiza que esa amenaza no se convierta en una catástrofe para nuestra nación, es cerrando la frontera, que el gobierno entienda que lo primero que debe preservar es la salud de los dominicanos por encima de cualquier interés foráneo”, sentenció Abel Martínez.

Martínez recordó que los especialistas han dicho, que las mutaciones del Sars-Cov2, han demostrado ser más agresivas y letales, que poseen preferencia para atacar a poblaciones más jóvenes, contrario a como ocurría con los grupos que atacó a su llegada al país en marzo del año pasado, que eran personas de avanzada edad y con comorbilidades.