Por: Luis Hernán Matos Gerónimo
El pasado 15 de mayo de este año, se llevaron a cabo las elecciones en la República Dominicana, dichas elecciones tuvieron la peculiaridad de que se elegirían todos los cargos políticos que estuviesen ligados al derecho de elegir que tenemos los ciudadanos dominicanos. Ese derecho establecido en la constitución dominicana se notó de manera masiva en los colegios electorales, dando a destacar la única decisión que no se puede reprochar, la emanada del pueblo dominicano.
En los pasados comicios el pueblo eligió a sus representantes de manera democrática y transparente, aunque es sutil destacar que surgieron denuncias por representantes de la oposición como las manifestadas por Luis Abinader candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Guillermo Moreno candidato a la presidencia por el Partido Alianza País, Minu Tavares Mirabal candidata presidencial por el partido Alianza Por la Democracia (APD), y entre otros representantes de la oposición, donde denunciaban que las elecciones se manejaron de forma fraudulenta, compra masiva de conciencia de ciudadanos dominicanos y la imposición del poder del partido de gobierno. Realmente como ciudadanos y candidato a la presidencia tienen el derecho de reclamar o el “derecho del famoso pataleo” al momento de que sus números no dieran los resultados que esperaban.
El domingo 15 de Mayo cada ciudadano dominicano voto en las urnas y en estas se resaltó la voluntad soberana del pueblo dominicano, donde este destacó con más del 60% de los votos emitido en la JCE el deseo de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) siga en el poder, eligiendo a una gran mayoría de senadores, diputados, alcaldes y regidores de este partido. Por tal motivo es que se puede precisar que el pueblo al momento de ejercer su derechos al voto, se entiende que sin importar las cédulas que se hubiesen comprado, los percances negativos que se palparon en la junta, la imposición o no del poder del partido de gobierno, al final cada ciudadano dominicano al momento de marcar la cara de sus candidatos de su elección lo hizo libre y discretamente, lo cual deja claro que en ese preciso momento ese ciudadano voto por el partido que su conciencia más le recomendaba.
El pueblo como principal responsable de elegir a sus gobernantes decidió no darle la victoria a la oposición, las razones que este tubo, podemos comprenderla si analizamos la historia desde 1996 hasta la fecha, y si profundizamos en los cambios sociales que se han dado desde que el PLD es gobierno desde el 2004 hasta entonces. Esos dos puntos referenciales nos llevaran a comprender porque el pueblo no voto por la oposición, y es que se puede entender que de 1996 hasta el 2000 la estabilidad nacional y seguridad institucional fue lo que marco al partido de gobierno, la gran inestabilidad y desasosiego que surgió en nuestro país en el periodo del 2000 al 2004 fue un punto donde hundió de manera transcendental al partido opositor que en ese entonces era el PRD y hoy aún sigue en su misma esencia pero en otra plataforma institucional diferente en el cual es el PRM; los cambios sociales palpados en nuestro país lo notamos desde el 2004 hasta la fecha, se encuentra en las magníficas obras de gobierno del PLD encabezados por el ex presidente Dr. Leonel Fernández y hoy por el Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez quien ha marcado de manera significativa los corazones de todo el pueblo dominicano con su forma de gobierno.
Por consiguiente puedo decir que el pasado domingo 15 de Mayo, el pueblo no le dio la victoria al partido mayoritario opositor, porque este ha reaccionado, ya a cada ciudadano no se puede venir con inventos, porque hemos aprendido a valorar lo que verdaderamente le conviene al país, y hasta que PRM no cambie la esencia de sus líderes dudo mucho que el país quiera volver a confiar y a pasar el gran trago amargo que vivíos en los gobiernos del Ex presidente Hipólito Mejía, quien es unos de los actual Líder del PRM.
