SAMANÁ, República Dominicana.- A medida en que fue cayendo la oscuridad las condiciones climáticas han mejorado.
Despiadados y constantes fueron los vientos del huracán en la sección Loma Atravesada en, no dieron tregua durante la madrugada y toda la mañana, haciendo volar los techos, derrumbando paredes, dejando al pequeño poblado hecho escombros.
Tampoco resistieron la embestida, las viviendas que estaba construyendo el Invi para las 16 familias que perdieron sus casas hace 15 días con el huracán Irma.
Arropada por las desbordas aguas de río San Juan está la carretera que conduce a las localidades El Valle, Las Lagunas y Arroyo Seco, la realidad de sus moradores aún es desconocida, ya que ha sido imposible acceder.
Al igual que en el limón, poblado que también quedó incomunicados por la crecida del afluente con el mismo nombre.
La furia de María además ha dejado carreteras agrietadas, daños a la agricultura y miles de desplazados.
Pero el susto de sus vidas se lo llevaron unos 30 refugiados en la comunidad el Teson, donde tras 24 horas albergados, en la iglesia de Dios, manantial de vida, una de sus columnas se desprendió, por lo que fueron rápidamente llevados a un segundo refugio, en la escuela de la zona.
Antes de caer la noche las inundaciones cedieron en El Malecón, que más temprano lucia así bañado de arriba abajo por la alta marea y el desborde del río pueblo viejo que le queda al frente.