Santo Domingo. No es noticia asombrosa, por su práctica recurrente, pero sí cae como golpe devastador a los intentos por limpiar la imagen de dos instituciones, y más frustración para los ciudadanos, el hecho de que agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas y una fiscal se hayan convertido en epicentro de un escándalo por, presuntamente, implantar drogas en una barbería de Villa Vásquez, de la provincia Montecristi.
Así ha vuelto a aflorar la desconfianza de la población en los casos de actuación conjunta de fuerzas del aparato de justicia y persecutores de infraccciones por casos de drogas.
Y todo esto consignado por la documentacion del evento, recogido por una cámara de vigilancia de la peluquería.
Un video que muestra el allanamiento de una barbería en el municipio Villa Vásquez ha puesto bajo sospecha de las autoridades a una fiscal y a un grupo de agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
El escándalo desatado por las grabaciones ha provocado que la Procuraduría General de la República (PGR) suspenda temporalmente a la fiscalizadora Carmen Lisset Núñez, para que a través de la Inspectoría General de esa institución, se proceda a realizar una amplia investigación sobre los hechos.
Sin embargo, el presidente de la DNCD, vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, advirtió ayer que de no encontrar las pruebas someterían a la justicia al autor del video del allanamiento que se hizo viral en las redes sociales, donde se observa que supuestamente los agentes colocan droga en la peluquería.
Alburquerque sostuvo que no permitirán que se empañe el trabajo de la institución.
“Nosotros estamos en un proceso de credibilidad y respeto ante la ciudadanía y no vamos a permitir que nada empañe la institución”, dijo el presidente de la DNCD.
