La serie de tornados más intensa que se recuerda azotó en la madrugada del sábado seis estados de Estados Unidos y dejó decenas de muertos y un número indeterminado de desaparecidos, además de una estela de devastación que se ha llevado por delante poblaciones enteras y ha provocado incontables daños.
La tormenta, que comenzó en la noche del viernes, golpeó con fuerza Arkansas, Illinois, Kentucky, Missouri, Misisipi y Tennessee y, según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés), se recibieron informes de 37 tornados en distintos estados.
La atención se concentró este sábado en la localidad de Mayfield (Kentucky). Las imágenes que han mostrado los medios muestran esta localidad completamente devastada, con la gran mayoría de sus edificaciones destruidas.
Entre las operaciones de búsqueda de Mayfield estaba la de los empleados de una fábrica de velas de municipio, en la que trabajaban 110 personas en el momento del tornado, y de la que han sido rescatadas al menos cuarenta.
También continúa la búsqueda de supervivientes en un almacén del gigante del comercio electrónico Amazon en Edwardsville (illinois), donde se confirmaron dos muertes a raíz de los destrozos ocasionados por la tormenta.
Además, una persona perdió la vida en una residencia de ancianos en Monette (Arkansas) que fue impactada por los fuertes vientos. En ese mismo estado, en el condado de Jackson, se conoció de otro fallecido. En Tennessee fueron reportadas al menos dos muertes en el condado de Lake y una más en Obion.
DAÑOS INCALCULABLES
La magnitud de la tragedia, en especial en Kentucky, quedó al descubierto este sábado. El gobernador del estado Andy Beshear reconoció esta tarde que la cifra de muertos puede superar el centenar y aumentar incluso considerablemente sobre esa cifra.
Beshear describió el temporal como el más «devastador y mortal» en la historia de Kentucky, que según explicó fue asolado por cuatro tornados diferentes.
Mayfield, que es hogar de unas 10.000 personas, se convirtió en la imagen de la devastación provocada por los tornados, con la mayor parte de sus construcciones arrasadas.
La alcaldesa de Mayfield, Kathy Stewart O’Nan, aseguró a la cadena CBS que el suministro de agua en esa localidad se ha visto comprometido y que hay zonas que no cuentan con electricidad.
Los cortes a pérdida de electricidad han afectado a cientos de miles de personas en varios estados.
Por otro lado, cerca del condado de Hopkins, en Kentucky, un tren se descarriló y sus vagones alcanzaron una vivienda, sin que se reportaran muertes o heridos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó este mismo sábado la declaración de emergencia en Kentucky para acelerar el desembolso de ayuda a través de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA).
Biden, quien calificó en principio lo ocurrido como una «tragedia inimaginable», prometió en la tarde del sábado en un discurso desde su ciudad, Willmington (Delaware), que su Gobierno hará «lo que sea necesario» para apoyar a los estados azotados por el temporal y «encontrará la forma de proveerlo».
El líder demócrata ha hablado con los gobernadores de los estados más afectados para expresarles sus condolencias por las vidas perdidas y por el daño causado en sus territorios, según un comunicado de la Casa Blanca.
UNA TORMENTA INÉDITA
La tormenta del viernes puede pasar a la historia, ya que el tornado más destructivo -se investiga si se trató de una serie de tornados- recorrió «más de 250 millas a través de varios estados (incluidos Arkansas, Missouri, Tennessee y Kentucky)», según el NWS.
De confirmarse que se trató de un «tornado de cuatro estados» marcaría la trayectoria más prolongada para un fenómeno de este tipo en la historia estadounidense.
En marzo de 1925, un tornado de «tres estados» atravesó Missouri, el sur de Illinois y el suroeste de Indiana, dejando, después de recorrer 219 millas, unos 695 muertos y 2.027 heridos.
Y como si fuera poco, los pronósticos para las próximas horas no son alentadores. El Centro de Predicción de Tormentas advirtió del del riesgo de tormentas eléctricas severas en varias zonas de Ohio, Tennessee y otras áreas del sureste hasta el domingo por la mañana.
Se espera que para entonces este frente de tormentas se desplace hacia la costa atlántica.