La que fuera definida como la “locomotora de la economía dominicana” cumplió cinco meses y medio de agonía, luego de que la pandemia del COVID-19 le asestara un golpe certero en marzo pasado, cuando se cerraron las fronteras y se ordenó la paralización de las actividades sociales y productivas no esenciales como medida para frenar el contagio del nuevo virus.
Golpeado aun, pero en un firme esfuerzo por recuperarse, el sector busca refugio en el turista local.
Con una actividad turística que depende principalmente de los visitantes extranjeros, los hoteleros han tenido que recurrir a los dominicanos, quienes están respondiendo a sus ofertas, de acuerdo con el presidente de la Asociación Dominicana de Agencias de Viajes y Turismo (Adavit), Winston Cruz.
Los hoteles se están llenando básicamente de dominicanos, afirma, aunque aclara que el turismo local no logrará despegar al 100 % hasta el próximo año, debido a que las personas aún necesitan confianza.
“Hay fines de semana donde no hemos podido vender porque el hotel está lleno, pero es relativo. Si el hotel tiene 400 o 500 habitaciones, no está abriendo la totalidad, trabaja con un 50 %”, indica Cruz.