El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer de que la relación con Rusia “está en uno de sus niveles más bajos y es muy peligrosa”, un día después de firmar con recelo una ley de sanciones a Moscú aprobada por mayoría en el Congreso, al que culpa de la situación.
“Nuestra relación con Rusia está en uno de sus niveles más bajos y es muy peligrosa. Pueden agradecerlo al Congreso, la misma gente que ni siquiera es capaz de darnos la reforma sanitaria”, dijo Trump.
La ley, adoptada la semana pasada por el Senado estadounidense, fortalece las sanciones contra Rusia por su supuesta interferencia en las elecciones, sus acciones en Ucrania y en Siria, y sus violaciones de derechos humanos, y limita la capacidad de Trump de levantarlas sin visto bueno del Congreso.
Tras la firma, el mandatario señaló que la legislación era “seriamente deficiente”, ya que limitaba la capacidad del presidente de “lograr buenos acuerdos” para los estadounidenses. No obstante, señaló que había firmado la ley, que contó con un amplio respaldo tanto de demócratas como republicanos en el Congreso, por “el bien de la unidad nacional”.
En su mensaje de ayer, Trump mostró su frustración por la incapacidad de los republicanos, con mayoría en ambas Cámaras del Congreso, para dar luz verde a la retirada de la ley sanitaria conocida como Obamacare y una de las promesas de su campaña electoral. La pasada semana, un nuevo intento de revocar esa ley, uno de los ejes del Gobierno del expresidente Barack Obama, volvió a fracasar al no lograr suficiente apoyos en el seno de la propia bancada republicana.
Desde la oposición demócrata, se recordó a Trump que es el Congreso quien ostenta el poder legislativo. “Nosotros redactamos las leyes, no el Presidente de EE.UU.”, afirmó Ben Cardin, el demócrata de más rango en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado. El también senador y excandidato presidencial republicano John McCain replicó que espera que “el presidente sea tan franco sobre el agresivo comportamiento ruso como lo ha sido con sus preocupaciones sobre esta legislación”.
Los llamados de Trump a la contención contrastan con declaraciones de su vicepresidente, Mike Pence. “Ninguna amenaza es más grande sobre los estados del Báltico que el espectro de una agresión de vuestro impredecible vecino del este”, aseguró Pence.