Un equipo científico de Australia aplicó métodos de eutanasia a decenas de ballenas del grupo de 157 que se habían quedado varadas en una remota playa de Tasmania, isla ubicada en el sur del país, informaron este jueves autoridades locales.
En un comunicado, el Departamento de Recursos Naturales y Medioambiente de Tasmania indicó que las «operaciones de eutanasia ya se han completado» tras el varamiento masivo de orcas falsas en esta playa, «donde las difíciles condiciones climáticas y el acceso remoto impidieron las opciones de rescate».
Las autoridades señalaron ayer que de las 157 ballenas encontradas, cerca de 90 estaban vivas.
La seguridad y el bienestar tanto de los humanos como de los animales «fueron una prioridad clave» durante el sacrificio de estos animales, subrayó la controladora de incidentes Shelley Graham, citada en el escrito.
Las autoridades aseguraron que este procedimiento se llevó a cabo «de manera humana», utilizando las «mejores prácticas» y confiados en que la eutanasia fue la «decisión correcta para esta situación compleja».
En adelante, los científicos continuarán con sus investigaciones por este caso, cuyas causas se desconocen hasta ahora, en tanto que las ballenas se dejarán en el lugar para que se descompongan de forma natural, por considerar las autoridades que esta es la mejor opción.
El Gobierno de Tasmania informó el miércoles que 157 ballenas quedaron varadas cerca de la costa de Arthur River y que iban a sacrificar a las sobrevivientes para evitar que se extendiera el sufrimiento de estos animales al ser inviable el rescate.
En 2020, 470 ballenas piloto quedaron varadas en el oeste de Tasmania, de las que solo un centenar pudieron ser salvadas y llevadas a altamar, mientras que en 2022, unas 230 ballenas quedaron varadas en otra remota playa de la bahía de Macquaire, en el oeste de Tasmania, muriendo la mitad de ellas.
La comunidad científica ha barajado en estos casos la posibilidad de que las ballenas acudan al litoral atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un cabeza de grupo desorientado a raíz de sufrir una enfermedad. Algunos expertos creen que son animales sociales y que si uno de ellos comete un error y se introduce en aguas poco profundas, el resto le sigue.
Tasmania es un estado insular de Australia, remoto y salvaje, poco habitado y hasta cierto punto olvidado por estar separado del territorio continental.