La tormenta tropical Rafael se intensificó el martes a un huracán de categoría 1 mientras pasaba por las Islas Caimán y se dirigía hacia el oeste de Cuba, donde se presume que llegará con fuerza de categoría 2.
Es otro golpe de mala suerte para Cuba, que ha estado lidiando con apagones mientras enfrenta las secuelas de otro huracán que pasó hace dos semanas y dejó al menos seis muertos en la parte oriental de la isla.
La tormenta se encontraba a 105 kilómetros (65 millas) al noreste de Grand Cayman, en las Islas Caimán, el miércoles por la mañana. Tenía vientos máximos sostenidos de 140 km/h (85 mph) y se movía hacia el noroeste a 20 km/h (13 mph), según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Los meteorólogos advirtieron que se prevé que Rafael impacte Cuba el miércoles después de haber dejado lluvias en Jamaica y las Islas Caimán el martes. El NHC advirtió sobre inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió el martes un aviso para Cuba, poniendo a disposición vuelos para que su personal no esencial y ciudadanos estadounidenses salgan de la isla. También recomendó «reconsiderar viajar a Cuba debido al posible impacto de la tormenta tropical Rafael».
En tanto, la agencia de Protección Civil de Cuba envió el martes un mensaje por redes sociales a la población para que se prepare lo antes posible, destacando la importancia de permanecer en un sitio fijo una vez que la tormenta toque tierra. El lunes, las autoridades dijeron que habían emitido una orden de evacuación para 37.000 personas en la provincia de Guantánamo, el extremo oriental de Cuba, debido al mal tiempo.