Distrito Nacional. Un informé de 231 palabras entregado ayer por las autoridades de la Policía y el ministerio público, con escasas novedades, dejó al descubierto un vacío con preguntas clave y sin respuestas sobre el intento de asesinato de David Ortiz, al no revelar el móvil del hecho ni la identidad del contratante del sombrío encargo criminal.
El ataque contra Ortiz entra en la categoría delincuencial de sicariato, un término que ha estado fuera de los reportes oficiales hasta ahora emitidos.
Como novedades del informe ofrecido ayer en la rueda de prensa del procurador Jean Alain Rodríguez y el director de la Policía, Ney Aldrin Bautista, figuran los 400,000 pesos acordados por el contratante con el pistolero, que la Policia dice es Ramón Martínez Pérez, y las identidades de otras cinco personas, y de un grupo de cuatro prófugos.
Así fueron conocidos los nombres de Ramón Martínez Pérez(alias Rolfi o Rolfis Ferreras Cruz); Joel Rodríguez de la Cruz (Calamardo); Polfirio Ayendi Dechamps Vásquez (Nene); Eddy Vladimir Feliz García (El Nata); Reynaldo Rodríguez Valenzuela y Oliver Moisés Mirabal. Este último había cumplido condena de cinco años por otros delitos.
Están prófugos Luis Rivas Clase (El Cirujano); “La Venezolana y/o Pelirrubia”, Marcos Díaz y otro con el alias “Alexander”. Visto el ataque a Ortiz como un caso de sicariato, más alla de seguir el camino del procesamiento judicial de los autores materiales e intelectuale, los órganos competentes tienen el compromiso de llevar hasta el final, sin dejar huellas de impunidad, la solución de un caso de tanta magnitid que esta bajo vigilancia de amplias regiones del mundo.
A más de saber quién disparó, el clamor llama por conocer quién pagó, quién ordenó, y el porqué decisivo para establecer el móvil y así poder develar los enigmas del ataque. Estas tres preguntas, aun sin respuestas, son las más recurridas por el país, mientras en el ámbito internacional se percibe una espera extraordinaria por avances y resultados de este caso.
Procurador garantiza justicia
Jean Alain Rodríguez advirtió de que toda persona involucrada en este episodio recibirá su castigo, “sea autor material o intelectual”.
“Estamos dirigiendo y dando seguimiento personalmente, paso por paso, a las investigaciones y les garantizamos a los dominicanos y al mundo que se hará justicia”, agregó.
Tras el arresto de cinco individuos la noche del martes en la región Norte, implicados en el ataque a Ortiz, las autoridades de la Policía y el ministerio publico parecían caminar con mucha prisa para “decir algo”, quedando evidente en el retraso para iniciar la rueda de prensa.
La presión nacional e internacional parecía estar influyendo en el apuro por decir algo rápido.
Un lapsus del procurador al referir el nombre de un imputado, diferente al indicado por el director de la Policía, fue reparado a tiempo en una nota emitida a las 5:43 de la tarde. Eso causó confusión en medios locales e internacionales.
El atentado contra la vida del Big Papi plantea un nuevo y comprometedor reto para la Policía Nacional, el ministro público y el sistema de justicia nacional, pues tendrá que develar en forma convincente, sin dejar dudas, todo lo que envuelve un caso que ha estremecido a la comunidad internacional y a la nación dominicana. Ortiz ha sembrado frutos de solidaridad y extraordinarios ejemplos que han trascendido su patria.
El Big Papi fue atacado con un arma de fuego y le dieron un tiro. Alguien acordó un pago de 400,000 pesos para quitarle la vida.