PUERTO PRÍNCIPE. El presidente de Haití, Jovenel Moise, juramentó este martes al alto mando militar de las restablecidas Fuerzas Armadas, algunos de los cuales fueron anteriormente acusados de violar los derechos humanos.
Desde hoy, el general de brigada Sadrac Saintil es oficialmente el jefe de Estado Mayor; nombramiento que se suma al de los coroneles Jonas Jean (inspector general), Jean Robert Gabriel (jefe de Gabinete), Derby Guerrier (jefe Adjunto de Personal), Joseph Jacques Thomas (secretario del Estado Mayor) y Fontane Beaubien (miembro del personal del comandante en jefe).
Moise, en el cargo desde febrero de 2017, dijo que hoy “es un día histórico para el país” y señaló que “la tarea que tenemos por delante es abrumadora”.
Apuntó que los militares, cuyo nombramiento fue criticado por activistas de los derechos humanos, “no tendrán descanso” porque “tienen la responsabilidad de construir una sociedad de patriotismo y superación”.
La mayoría de los militares nombrado formaron parte de la antigua Armada y fueron sancionados por los Estados Unidos en los años noventa por violaciones de derechos humanos.
Algunos fueron colaboradores del entonces general jefe de las Fuerzas Armadas, Raoul Cédras, quien encabezó el golpe de Estado contra Jean Bertrand Aristide en 1991, quien posteriormente disolvió el Ejército.
Durante la ceremonia de hoy, Moise felicitó a los miembros del Estado Mayor “por su coraje y su sentido de sacrificio” ya que “normalmente”, señaló, deberían estar disfrutando de una jubilación “pacífica”, pero “aquí hay casos de fuerza mayor que deciden lo contrario”.
A la vez, recordó que en su primer mensaje a la nación el 7 de febrero de 2017, durante su toma de posesión, se comprometió a dotar al país “de todas las instituciones provistas por la Constitución para el buen funcionamiento del aparato estatal”.
Agregó que “las lecciones aprendidas” del potente sismo del 12 de enero de 2010, del huracán Matthew en octubre de 2016 y del huracán Irma el año pasado “han demostrado la necesidad de que el país pueda desplegar sus propios recursos para enfrentar los desastres y los desafíos que conlleva”.
Igualmente dijo que el fin del mandato de la Misión de la ONU para la Estabilidad de Haití (Minustah) el año pasado “creó un consenso sobre la necesidad de reconstruir nuestro aparato de seguridad y defensa, a pesar de las divergencias metodológicas”.
Fuente: DL