Santo Domingo. En una combinación de reposo y a la vez de trabajo, el presidente Luis Abinader se trasladará este fin de semana con su familia a Pedernales, el punto que tiene en la mira para transformarlo en un destino turístico de gran envergadura.
El Presidente tomará un descanso junto a su esposa Raquel y una de sus hijas. Después de trabajar diariamente hasta pasada la medianoche en Palacio, cree que se merece este breve paréntesis de relax.
Pero de todos modos quiere aprovechar la ocasión para explorar las condiciones en que habrá de desarrollarse un ambicioso proyecto de construcción de hoteles, aeropuerto y otras infraestructuras para convertirlo en el futuro polo turístico del país.
Ya ha hecho contacto con un especialista extranjero en diseños de proyectos de esta categoría para afinar las ideas. Y del mismo modo ya el Gobierno ha avanzado diligencias con inversionistas locales para dar marcha al proyecto y crear miles de empleos directos e indirectos.
Los planes de desarrollar Pedernales y su hermosa Bahía de las Águilas vienen de lejos, pero por distintas razones no han cuajado. Se tenía la esperanza de que en el Gobierno anterior de Danilo Medina, al tenor de su consigna “La hora del sur”, se harían realidad. Pero quedaron en la nada.