Polígono Central carece de alcantarillado sanitario

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SANTO DOMINGO. La infraestructura del alcantarillado sanitario del Gran Santo Domingo es insuficiente y obsoleta para las necesidades de las ciudades modernas.

En el Polígono Central, del Distriro Nacional, solo el ensanche Quisqueya y una parte del Evaristo Morales, poseen redes de alcantarillado sanitario. Este lugar de la ciudad, que alberga la mayor cantidad de torres, hace uso de sépticos y filtrantes para deshacerse de sus aguas residuales.

Pero no solo el Polígono Central padece esta problemática. Se estima que solo un 5% de la población del Gran Santo Domingo cuenta con servicios de tratamiento de estas aguas y aproximadamente un 18% de las calles de la ciudad tienen redes de alcantarillado sanitario.

“Eso es una gran preocupación de la institución debido a que se están haciendo descargas sin mucho control al subsuelo y, como es sabido por todos, hay muchos sectores que se abastecen de agua de pozo”, manifestó a Diario Libre Luis Salcedo, subdirector de operaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

Principales campos de pozo del Gran Santo Domingo

Aunque los pozos de agua potable y los sépticos no deben conectarse en el subsuelo, una deficiente instalación los arriesga a que pueda suceder poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.

“A los proyectos de pozos construidos por la CAASD se les da seguimiento y siguen las normas, pero hay muchas construcciones que no supervisa la CAASD”, precisa el funcionario.

“El séptico es como una especie de plantita de tratamiento, que es una solución sanitaria, pero tiene que estar bien construida para que se den los procesos de depuración del agua”, explicó Luis Salcedo, de la CAASD.

A pesar de que Santo Domingo registra un crecimiento poblacional vertiginoso en los últimos años, más del 90% de las tuberías de la ciudad son de ocho pulgadas, el 10% restante está distribuido en tuberías de 12, 15, 21 y 32 pulgadas, esta última solo en un tramo del Malecón.

“Todas esas líneas blancas son tuberías de ocho pulgadas, que es uno de los grandes problemas que tiene el alcantarillado nuestro, que son tuberías muy pequeñas para una ciudad que ha crecido en los últimos años de manera vertiginosa”, argumentó Salcedo.

En 1528 Santo Domingo tenía alrededor de 15 mil habitantes y en casi cinco siglos pasó a tener más de 3.3 millones. Análisis indican que el Gran Santo Domingo crece 8.86 kilómetros cuadrados cada año. El funcionario de la CAASD admite que el tema de las aguas residuales es una deuda social que mantiene el Estado dominicano con una ciudadanía que crece de manera espontánea sin someterse a un plan de ordenamiento urbano.

Una muestra de ello es que el sistema de alcantarillado sanitario del Gran Santo Domingo data en algunos puntos de más de 50 años, otros vienen de la época de la colonia.

“Es un problema que se ha venido acrecentando porque los recursos que maneja el Estado dominicano son limitados y normalmente se han orientado a darle solución al agua potable”, indicó Salcedo.

En el año 1969 la ciudad elaboró un plan maestro de alcantarillado, pero no se ejecutó.

La mayoría de los fondos que se han invertido en los últimos 30 a 40 años en el sector agua potable y saneamiento en más de un 90% han estado dirigido al agua potable y eso ha hecho que el problema del agua residual se haya acrecentado.

“El 80 por ciento del agua potable que recibe la ciudadanía se convierte en agua residual. Es decir que en términos económicos cada vez que hago una inversión en agua potable debería hacer una inversión muy parecida en aguas residuales, para que el agua potable, al convertirse en residual, pueda tratarla y descargarla de manera adecuada, pero eso no ha sucedido”, explicó.

En la actualidad, la mayoría de descargas de aguas negras se realiza directamente, sin ningún tipo de tratamiento, en los ríos que circundan la ciudad, al acuífero o al mar Caribe. El Plan Maestro del Alcantarillado Sanitario del Gran Santo Domingo que realiza la CAASD es considerado por el Gobierno como una solución a esta problemática.

El Polígono Central carece de alcantarillado sanitario

Este Plan, según Salcedo, busca en primer orden que todas las aguas residuales que se generan en el Gran Santo Domingo reciban el tratamiento adecuado para que puedan ser descargadas en condiciones adecuadas a los acuíferos, sean estos ríos, cañadas o el litoral costero del mar Caribe. En segundo lugar, que todas las viviendas que en estos momentos usan sépticos y filtrantes sean eliminadas y conectadas a las redes de alcantarillado que se construyen.

“Con esto logramos la descontaminación de nuestros acuíferos que nos bordean, el río Isabela, el Ozama, el Haina, el litoral costero y el agua subterránea, que sabemos que en estos momentos las aguas subterráneas están siendo contaminadas con todas estas descargas sin control que se están haciendo. Esto es de gran importancia para tener un medio ambiente sano”, destacó Salcedo.

En 2050, cuando concluya este Plan, todos los sectores del Gran Santo Domingo contarían con redes de alcantarillado. Las tuberías serán de mayor diámetro, las mínimas de 12 pulgadas y variará en función de la densidad poblacional hasta colectores de 36 y 48 pulgadas. Además, la ciudad tendrá siete plantas nuevas de tratamiento adicionales a las que existen. De estas últimas, hay 12 ya rehabilitadas, en el resto están trabajando.