Republica Dominicana. Las provincias Santiago y Espaillat han estado marcadas en los últimos 15 días por hechos violentos, donde han perdido la vida personas productivas a manos de la delincuencia armada y actuaciones cuestionables de la Policía Nacional.
Un caso que ha generado una gran conmoción en la sociedad es el de Oliver Dioneiby Méndez Moya, de 19 años de edad, ultimado de un disparo en la autopista Joaquín Balaguer, tramo Santiago-Villa González, en medio de un atraco para despojarlo de una pasola.
Al momento de ser atacado, el hoy occiso viajaba junto a un compañero, a quien no agredieron.
El testigo, cuyo nombre se omite por seguridad, narró que ambos salían del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), donde tomaban clase de refrigeración, cuando fueron interceptados por los delincuentes.
El sueño del joven fallecido era ser enfermero, un anhelo que quedó tronchado la noche del martes 26 de septiembre.
Con su muerte, una niña de dos meses de nacida quedó en la orfandad y toda su familia destrozada.
«Mi hijo era un muchacho serio, trabajador y buen estudiante, que solo quería progresar», expresó visiblemente dolido Juan Carlos Méndez Padilla, padre de la víctima.
El uso irresponsable y desmedido de un arma de fuego marcó también a la familia de Nashla Pichardo Veras, de 14 años, quien falleció al ser alcanzada por una bala perdida mientras dormía en su casa del sector Buenos Aires, al norte de Santiago.
El hecho es atribuido a Noel Fernando Estévez Estévez (el Guachi), un amigo íntimo de la familia de la menor de edad.
Según las investigaciones, mientras abordaba la parte trasera de una motocicleta, el imputado manipuló una pistola y disparó al aire repetidas veces. Una de las balas atravesó la madera de la habitación donde dormía la adolescente, quien fue herida mortalmente en hemitórax derecho y falleció momentos después, cuando recibía atenciones médicas en el hospital del ensanche Libertad.
En medio del dolor por la muerte de la adolescente y por el rompimiento de la relación de amistad que los unia al presunto homicida, los parientes pidieron a las autoridades intervenir la barriada debido a los constantes tiroteos que allí se registran, especialmente los fines de semanas en horas de la noche y madrugada.
«Lo que nosotros queremos es que esto se acabe sin más víctimas», externó Gerson Veras, tío de la adolescente.
