El caos se apoderó de la estación de Keleti, en Budapest, donde en los últimos días miles de migrantes han partido en ferrocarril a dos de los países más ricos de la UE, los destinos más deseados después de huir de la inestabilidad del Oriente Medio y Asia.
La demanda para viajar por tren pareció aumentar después que 71 migrantes murieron la semana pasada, aparentemente asfixiados, en un camión húngaro que fue encontrado abandonado en Austria.
Las naciones europeas se han visto abrumadas este año por una ola de migrantes que han huido de la violencia y la pobreza, con más de 332,000 llegando hasta ahora, pero no han logrado ponerse de acuerdo sobre cómo manejar la crisis.
La mayor receptora
Alemania ha recibido muchos más inmigrantes que otros países del bloque de 28 naciones, mientras que las naciones en la primera línea de las fronteras europeas -Grecia, Italia, Macedonia, Serbia y Hungría- han sido escenario de enfrentamientos de la policía con los migrantes y muertes en el mar luego de que miles cruzan a diario el Mediterráneo en embarcaciones de contrabandistas no aptas para navegar en esas condiciones.
Los enfrentamientos estallaron a primera hora de la mañana, cuando algunos de los cientos de migrantes empujaron las puertas metálicas que conducían al andén donde un tren estaba por partir a Viena y Múnich, pero fueron bloqueados por la policía.
Las autoridades anunciaran por los altoparlantes de la estación que no habría salidas de trenes por tiempo indeterminando.
1,800 REFUGIADOS EN APENAS 24 HORAS
Hungría informó ayer que unos 1,800 refugiados llegaron al país en las últimas 24 horas, mientras que la vecina Austria registró este lunes otros 3,650 de paso por la república alpina en su camino hacia Alemania. Según un comunicado de la policía húngara, 380 de los refugiados que entraron desde Serbia al país eran menores de edad.
El número de entradas a Hungría fue inferior ayer que la media de la semana anterior, cuando se registraron entre 2,000 y 3,000 refugiados por día. Al mismo tiempo, en Austria la policía informó ayer que antier registró más refugiados que nunca en las últimas semanas en su camino hacia Alemania.