Pese a la reciente distribución de ayuda humanitaria a unas 137.000 personas en las localidades sirias de Tal Refaat, Dar Kabira y Duma, el Coordinador de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas indicó este martes ante el Consejo de Seguridad que esa asistencia es insuficiente.
“Básicamente estamos dando migajas, un convoy ocasional aquí y otro allá. A menudo, casualmente, (esos convoyes se producen) antes de mis informes mensuales ante ustedes. 5,6 millones de sirios con graves necesidades no pueden vivir de migajas. El actual nivel de acceso (a los necesitados) es mucho peor que en la misma época del año pasado”, dijo Mark Lowcock al informar sobre la situación humanitaria en el país árabe.
Ante la reciente solicitud de las autoridades sirias de incrementar la ayuda humanitaria para Guta Oriental, el Coordinador propuso el despliegue de un equipo de expertos para reforzar las acciones de auxilio sobre el terreno y anunció la asignación de veinte millones de dólares del Fondo Humanitario para Siria que servirán para proporcionar refugio y mejorar las condiciones de saneamiento.
Las hostilidades no decrecen
Más de 1700 personas han fallecido en Guta Oriental debido a las operaciones militares, especialmente ataques aéreos, tras la aprobación el pasado 24 de febrero de la resolución que buscaba un alto el fuego en Siria, indicó el diplomático.
Lowcock añadió que los ataques a centros sanitarios siguen sin disminuir y por lo menos ventiocho depedencias fueron afectadas desde mediados de febrero. A su vez, decens de miles de civiles han sido desplazados de las localidades de Duma, Saqba, Hrast y Kafr Batna durante las últimas semanas.
Los refugios están desbordados
Los ocho campamentos de refugiados en la zona rural de Damasco que dan cobijo a unos 52.000 desplazados de Guta Oriental carecen de la capacidad y la infraestructura para acomodarlos, destacó. Entre sus carencias destacan la falta de instalaciones básicas de agua y saneamiento.
Pese a no gestionar las instalaciones, Naciones Unidas y sus socios humanitarios han distribuido ayuda de emergencia desde el pasado 13 de marzo.
La situación en el noroeste y en Idlib son puntos de creciente preocupación
Durante las últimas semanas las hostilidades han provocado el desplazamiento de unas 183.000 personas ubicadas en el distrito de Afrin. La mayoría de ellos se dirigieron a la localidad de Tal Refaat.
El 25 de marzo un convoy consiguió entregar ayuda humanitaria para 50.000 personas en ese enclave pese a las dificultades de acceso experimentadas por los trabajadores.
Desde mediados de diciembre se ha alcanzado la cifra de 400.000 desplazados en la provincia de Idlib y, pese a no tener una ubicación disponible para la mayoría de ellos, continúan llegando miles de personas adicionales procedentes de Guta Oriental.
Lowcock recordó que las Naciones Unidas y sus socios asisten mensualmente a una media de siete millones y medio de personas en Siria. “Sin esta ayuda, la situación sería aún más catastrófica que la actual y la pérdida de vidas, mayor”, remarcó.