EDITORIAL
Apagones electricos, muertes y abusos policiales, corrupcion en todos los estamentos del Estado, reflejan que por encima de la Republica Dominicana, sobrevuelan los caballos apocalipticos y se preludia el final de la sociedad dominicana.
La extension tan rapido de tantos males sociales y una corrupcion rampante, no son otra cosas que la redicion de las plagas egipcias y el retroceso al siglo XVII, es asi como el segundo mandato del presidente Luis Abinader Corona, se ha convertido desde el punto de vista de los ciudadanos victimas del sistema, en una fatalidad nacional, y desde ya se habla entre pasillos, de una confabulacion del poder para entregar el gobierno a la oposicion corrupta.
La confabulacion dentro del mismo PRM y el poder para entregar el poder a la oposicion corrupta, no puede ser descartada, pues ahí se pueden esconder las causas por las cuales Celso Marranzini, sea el lider indiscutible e inamovible del gobierno, designado en perjuicio del pueblo por el propio presdidente, como director de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), lidereando una verdadera tortura sin luz eléctrica el día entero, lo que ha provocado el aumento de las muertes por ataques cardiacos y otros males provocado por exceso de calor, lo que refleja que se ha abierto la boca del mismo infierno para destruir a todos los dominicanos por mandato del PRM y el gobierno.
Los grandes y graves escándalos continuos de corrupción en Senasa, Digesett, la Policía Nacional, Ministerio de Agricultura, RD vial, Ministerio de Educación, así como la destrucción total de casi todos los servicios e instituciones del Estado, reflejan un retroceso e incluso un peligro inminente que puede encaminar a un estallido social, por los altos niveles de insatisfacción de la población, que en la actualidad según las encuestas repudia este accionar de apagones y corrupción en un 80%, lo que ha dejado al PRM sin opción política entre los ciudadanos, sin posibilidad de recuperarse nuevamente.