SANTO DOMINGO. El espectáculo “Los Colores de la Danza”, producido por Aidita Selman para celebrar el 30 aniversario de Ballet Nacional regresa a escena, ésta vez para festejar los 43 años del Teatro Nacional el próximo viernes 29.
El concepto de la destacada productora involucra la creatividad de exponentes de las artes plásticas, la poesía, música y de la danza. “Este espectáculo me lo pidió Marinela Sallent cuando era directora del Ballet Nacional y su idea era abrirle las puertas de la danza clásica al gran público… Es un espectáculo en el que el ballet es lo primordial, pero que no se limita a un solo tema, sino que también tenía un objetivo de resaltar la dominicanidad”, señaló Selman.
La música de los compositores dominicanos formará parte de la propuesta, para lo cual contaron con la colaboración del maestro Julio De Windt quien hizo un gran aporte a la idea de Selman. “Temas como Pinceles para un Angel, una pieza extraordinaria del maestro Dante Cucurullo servirá de marco a un segmento, así como temas de Toño Abreu, José Dolores Cerón, Fellé Vega, Darwin Aquino, Bienvenido Bustamante”, detalló.
La denuncia social de la poesía dominicana tendrá a un personaje que servirá de enlace a todas las historias. La visual de la apuesta en escena está sustentada en las obras de José Miura, Dustin Muñoz, Elsa Núñez, Aquiles Azar, Amaya Salazar y Fernando Ureña Rib.
Carlos Veitía, Isadora Bruno y Elizabeth Crooke tienen a su cargo el montaje coreográfico. “El Ballet Nacional Dominicano y la Escuela Nacional de Danza asumen el espectáculo. Para esta ocasión hemos incorporado una pieza a cargo del coro Koribe y con la coreografía de Mercedes Morales”, sostuvo.
Reveló que el programa de la noche lo conforman piezas como “Mandala” y “Bailemos un merengue”, interpretados por la Escuela Nacional de Danza (Endanza).
Igualmente, “Espíritu de mar y vientre de tierra”, “Una mujer está sola” y “Mi fuerza interior”, a cargo del Ballet Nacional Dominicano. El clásico “Chenche matriculado”, con coreografía de ambos grupos, y “La Gaviota”, pieza inspirada en la criolla de Juan Bosch.
Siendo una niña conoció el Teatro Nacional. Desde que entró al recinto quedó impactada. “La primera vez que me tocó trabajar allí lo vi de otra manera porque me dio la oportunidad de aquilatar la calidad del Teatro Nacional. Contamos con un lugar que es un templo. Todos los artistas internacionales con los que he tratado me han dicho que no en muchos lugares hay una teatro como el nuestro”, concluyó orgullosa.