El Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, encuentra a la comunidad médica en alerta por la vulnerabilidad de los pacientes con enfermedades cardiovasculares frente a la covid-19.
“Los pacientes con enfermedad cardiovascular se enfrentan a una amenaza de doble filo”, advierte en un comunicado a propósito de este día la Federación Mundial del Corazón. “No solo corren un mayor riesgo de desarrollar formas graves del virus, sino que también pueden tener miedo de buscar atención continua para sus corazones”.
Sobre la relación entre cardiopatías y covid-19, Mayra Melo, directora médica de la Asociación Instituto Dominicano de Cardiología, explica que las enfermedades cardiovasculares afectan la función inmunológica de las personas.
Por otra parte, la edad es un factor de riesgo de gran impacto para la enfermedad cardiovascular y para el sistema inmune.
“En efecto, el envejecimiento deprime la función inmunológica y, por lo tanto, puede ser importante para la susceptibilidad y severidad de la covid-19”, expresa la cardióloga.
“Es importante saber -prosigue- que un estado inmunológico no regulado se corresponde a la vez con un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular”.
Consecuencias
Luego de varios meses enfrentando la covid-19, ¿qué se sabe sobre la manera en que el SARS-CoV-2 afecta el corazón? De acuerdo con Melo, estudios realizados post morten han encontrado que a nivel cardíaco las principales lesiones causadas por la covid-19 son:
– Miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), que puede conllevar a insuficiencia o falla cardíaca aguda (edema agudo del pulmón) o crónica. También puede afectar el pericardio produciendo pericarditis.
– Arritmias o taquicardias. Estas pueden ser producidas directamente por la covid-19, o causadas por medicamentos que se usan para tratarla.
– Desestabilización de las placas (ateromas) de las arterias, produciendo el bloqueo de estas.
– Infartos cardíacos.
Cómo minimizar el riesgo
Además de las recomendaciones de distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y cara, así como el uso de mascarillas, Melo enfatiza la necesidad de que los pacientes adopten un estilo de vida cardiosaludable para controlar sus factores de riesgo y minimizar la posibilidad de enfrentar un cuadro de covid-19 grave.
Eso implica llevar una dieta saludable, mantener una rutina de ejercicios, no fumar, disminuir el consumo de alcohol y mantener un peso adecuado.