A pesar de que el 26 de octubre de 2022, el presidente de la República, Luis Abinader, dio el primer palazo para construir un nuevo mercado en la provincia Barahona, la suciedad continúa afectando los moradores de la zona que van a abastecerse de productos básicos.
Según se informó en ese momento, la primera etapa tendría costo inicial sería de 187 millones de pesos, pero dos años después de ese acontecimiento, el mandatario afirmó que están en fase de diseño de la nueva plaza pública de este municipio.
Al encabezar varias actividades durante este diciembre sobre la construcción del mercado, el mandatario sostuvo que “ahí debe haber una solución dual. Un mercado más turístico en el centro de la ciudad y una especie de mercado, ya más hacia el norte, un mercado más popular”.
Basuras en las principales entradas, vegetales podridos, cloacas abiertas, alimentos en el suelo mezclados con lodo, charcos por doquier y personas desesperadas por la situación, es lo que arropa el mercado, ubicado en la intersección de las calles Colón con María Montés.
Un olor nauseabundo invade todo el espacio
Como resultado del cúmulo de basuras, aguas residuales estancadas, mientras registros del sistema de alcantarillado están abiertos emanando agua podrida; lo que ha provocado una queja colectiva de quienes van a comprar sus insumos para preparar las comidas de la familia.
“Este mal olor no lo aguanta nadie”, exclamó enojada Juana Ramírez, una consumidora que caminaba a gran velocidad, mientras cubría su nariz con una mano y con la otra sostenía las dos fundas de vegetales comprado en uno de los tantos quioscos establecidos en el mercado.
El sistema de alcantarillado diseñado para drenar las aguas residuales, se encuentra minado de de basura; potes, agua posada y un olor a putrefacto que era difícil para los consumidores permanecer para abastecerse de los productos básicos.
Según comerciantes y consumidores, lleva tiempo abierto y “las autoridades no hacen nada para resolverlo”.
La zona carece de limpieza. Los comerciantes expresaron que sienten “indignación” por “la poca iniciativa de la alcaldía municipal”.
En los alrededores del área están la Gobernación provincial, la Junta Central Electoral (JCE) y el colegio Divina Pastora.
“Todos los días aguantamos ese mal olor que viene del mercado. Siempre ha estado sucio y maloliente”, dijo una estudiante que, a pesar de que la docencia está cerrada por las festividades navideñas, caminaba con su mamá en busca de frutas y vegetales para su hogar.
“Hay mucho desastre, hay mucho desorden, todo está desorganizado. Esto está feísimo; a veces recogen la basura. Tienen tres gaticos recogiéndola, pero no alcanza. Hay mucha basura para pocos trabajadores”, dijo Severiano Berigüete, un comerciante que tiene más de 20 años vendiendo en el mercado.
Berigüete aseguró que no hay a quién reclamarle porque tanto los supervisores que están como el alcalde municipal, Mictor Fernández, “no se les ven la cara”.
Según los testimonios, el personal de limpieza es poco para la cantidad de basura que hay que recoger a diario.
Samuel, un negociante que está desde joven vendiendo vegetales, explicó que a las 5:00 de la tarde van cuatro personas a recoger la basura en una carretilla, de los cuales, dos son de nacionalidad extranjera y se dividen por área.
Sin embargo, el viernes 20 de diciembre, alrededor de las 6:00 de la tarde, periodistas de LISTÍN DIARIO realizaron un recorrido y no se vio presencia del personal que se encarga de recoger la basura.
“Mira cómo nos tienen en plenas festividades”, expresó una comerciante, que vende víveres y la basura acumulada está de frente a su negocio.
Para el sábado 21 del mismo mes, reporteros volvieron al lugar a las 9:00 de la mañana y el panorama de la zona permanecía igual.
Un pueblo abandonado
Hace algunos años que el mercado municipal de Barahona ardió en llamas, afectando el área de las carnicerías, tiendas, fondas de comidas y otros comercios.
Desde entonces, Barahona ha precisado que se le construya un mercado moderno, orientado al turismo, pues la zona está ubicada en el V Polo Turístico ampliado, pero no logra que los distintos gobiernos, incluido el actual, lo ejecute.
Tampoco varios gobiernos municipales: Eddy Mateo Vásquez, Luis Reyes, Julián Peña y el que sustituyó al actual síndico, Noel O. Suberví Nín, quien estuvo más tiempo al frente a la alcaldía con 18 años. No obstante, estos funcionarios no fueron suficientes para lograr que se construya un nuevo mercado acorde con la visión de la ciudad moderna a la que aspira el pueblo.
