El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, declaró este viernes que 18 países se han declarado dispuestos a desplegar fuerzas de seguridad en Haití como parte de una nueva operación antipandillas, que sustituirá a la actual misión multinacional de la ONU.
«Son 18 países los que se han comprometido a aportar fuerzas. El tema clave es que trabajen todos juntos, y de acuerdo a las mismas reglas y regulaciones. Por eso está siendo tan largo» el proceso de constitución de esa nueva fuerza, indicó.
El número total de efectivos será de 5,500, confirmó Ramdin, de acuerdo a la hoja de ruta diseñada bajo el liderazgo de Estados Unidos.
Ramdin viajó esta semana a Haití, un país devastado por la violencia y con un consejo de transición presidencial al mando, donde la situación es «grave», reconoció.
«Tuvimos limitaciones para movernos, pero el hecho de que pude estar en Puerto Príncipe es una señal de que el gobierno está aún activo y a cargo», aseguró.
La ONU calcula que el 90% de la ciudad está en manos de esas pandillas.
El despliegue será en fases, sin esperar a que todos los países tengan el mismo nivel de formación.
«Creo que el primer millar irá pronto, si todo va bien en enero», explicó.
La mitad del efectivo aproximadamente debería estar desplegado para el 1 de abril, «cuando la oficina de apoyo de la ONU será creada».
Los países africanos lideran los ofrecimientos de apoyo, junto a países como Sri Lanka o Bangladés, reveló. Algunos países latinoamericanos también han indicado su voluntad de contribuir.
«La idea es actuar rápido, mitigar el impacto de las bandas, combatirlas pero también capturar a los líderes y encarcelarlos, (…) neutralizarlos», indicó.
Kenia desplegó esta semana cientos de policías adicionales para relevar a los que terminaron su misión el lunes, para mantener la presión sobre esas pandillas.



