República Dominicana. El párrafo III del artículo 212 de la Constitución Dominicana establece ¨Durante las elecciones la Junta Central Electoral asumirá la dirección y el mando de la fuerza pública, de conformidad con la Ley¨.
Llueven las denuncias en la República Dominicana por parte de la oposición especialmente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), mediante el cual, da cuenta de que los policías dominicanos están activos en política como en los peores tiempos de ilegalidad de la nación, a favor del candidato Gonzalo Castillo, llevando comida y fundas, los que lo hace pensar que el señor Ney Aldrin Bautista director general de la Policía Nacional está en campaña y tiene la policía en campaña.
Desde que se proclamaron las elecciones la Junta Central Electoral (JCE) debió según la constitución en el párrafo III, del artículo 212, tomar control de la fuerza publica, sin embargo el presidente Danilo Medina cambió ese aspecto constitucional, que no podía ser cambiado sino con un referéndum, por ser clausulas constitucionales de origen y destino electoral, lo cierto es, que hoy la fuerza pública y las elecciones del gobierno están en manos de la policía nacional, que son los únicos que se mueven a mansalva abusando y comprando conciencias según ha denunciado la oposición, todo esto con la complicidad de la Junta Central Electoral (JCE) y sus miembros que al parecer intentan llevar la nación a una guerra civil sin precedente en América latina.
También se ha denunciado que el gobierno dominicano rompió el calendario de apertura de la supuesta fase III, como estos mismos le han denominado y que intervendrán varias provincias, pero todo eso es político, con el propósito de robarse las elecciones, por eso la JCE y su presidente están alegres y silenciosos, sin exigir control de la fuerza pública, ya que a ellos les conviene intentar incidir sobre el resultado de las elecciones y eso podrá traer un detonante.
El señor Ney Aldrin Bautista director general de la Policía Nacional, debe ser interpelado de urgencia y puesto en su lugar, pues ya habíamos advertido que el mismo se ha manejado con unos niveles de tiranía sin precedentes en la República Dominicana.
La no apertura de la supuesta fase III, representa igual que la resolución que postergó el estado de emergencia y el control ilegal de la fuerza pública en época de elecciones, un acto concreto de robo de las elecciones con la complicidad de un grupo entre ellos la JCE, que pretende robarse las elecciones y provocar la guerra que un grupo espera para poner las cosas en su lugar y eso debemos evitarlo a toda costa volviendo la constitucionalidad de las acciones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos internacionales, deben venir urgente a la nación a vigilar, pues resultaría mejor y menos costoso venir en tiempo de paz, que no poder entrar al país por las manifestaciones de inconformidad en las calles, si se logra terminar la consumación del robo de las elecciones generales del 2020.