Hay que terminar con Nicolas Maduro y su grupo

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(La flotilla estadounidense en el Caribe)

EDITORIAL

Desde hace más de cuatro meses los Estados Unidos han cercado los mares del caribe, a causa de las drogas y tráfico de personas promovido por el cartel de los soles, dirigido según investigación del Departamento de Estado, por los insolentes imputados, Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino, Diosdado Cabello y su grupo, que además son usurpadores del gobierno de Venezuela.

En realidad, el mundo entero está en expectativa y en espera de que se finalice este drama, provocado por los imputados Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino, Diosdado Cabello y que tanto daño psicológico les han hecho a todos los habitantes del continente americano, en sus 35 países y sus 1.051 millones de habitantes.

Todos los días a las 5:00am, cada ciudadano consciente del continente se levanta de madrugada a revisar los periódicos nacionales e internacionales, para ver si ya Estados Unidos lanzó la bomba o los misiles y termino con esos imputados, pero al revisar no pasa nada, es decir, todo sigue igual que antes, provocando decepción, impotencia, rabia, odio, rencor contra estos imputados, con la agravantes  de no poder hacer nada individual, para tumbar del cartel estos perversos asesinos y liberar a Venezuela y con ello liberar el envió de drogas a los Estados Unidos y al continente americano, así como al continente Europeo.

Los dominicanos con sed de justicia, los venezolanos que residen en esta nación, cada día lloran y se lamentan, de que se esté anunciando que llego el fin y que al otro día los miembros del cartel de los soles Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino y Diosdado Cabello, aparezcan bailando, bebiendo licor, celebrando, muy sonrientes y amenazando a diestra y siniestra, lo que daña la mente y los sentimientos de todos.

Sin ánimo de trazar pautas a los Estados Unidos, pues se sabe que son ellos los que asumen el mayor riesgo y la inversión de dinero en la liberación de Venezuela y del continente, pero ya está bueno, esto se debe terminar y no debe terminar con un acuerdo, ni permitir que Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino, Diosdado Cabello, vayan a otros países a burlarse y disfrutar de su dinero producto de los crímenes cometidos, sino que la mejor salida pudiera ser el fuego intenso de las metralletas, fusiles de francos tiradores, misiles Rafael, de largo y corto alcance y ya salir de ese tema, que tiene jodia la visión, creencia y confianza del continente.

Rusia con  su frescura y abuso, cada día vive metiéndose en lo que no le importa, enchinchando en este continente, en defensa de los criminales  de los soles, a lo mejor piensa Vladimir Putin, que vendrá a este continente a robar niños,  ocupar tierra y matar a la población, como lo ha hecho en Ucrania, por eso se debe poner fin ya al cartel de los soles, porque debe saber Estados Unidos, que aunque son sus estrategias,  y son sagradas y muy privadas, ya el continente no cree que sucederá nada con esos asesinos, lo que indica que se debe recuperar la credibilidad de la intervención y lucha contra las drogas, terminando ese capítulo de esa novela de mal gusto,  lanzando los misiles  y ya, como sucedió en irán.

Diariodepertar.com, advierte al comando sur, que los ciudadanos de Estados Unidos y el  continente americano, ya están cansados de esperar el castigos de los criminales y miembros del cartel de los soles, Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino, Diosdado Cabello   y ver que no  ha sucedido nada, por lo que estos días serían muy bueno para preparar el ataque y lanzar a los menos 10 misiles vengadores y justicieros  y terminar con este calvario, porque de seguir así como van las cosas, la lucha contra la drogas y el tráfico de personas terminará desacreditada y los ciudadanos  del mundo verán esto como un «Show  o Fiesta» donde los invitados Nicolás Maduro Moros, Vladimir Padrino, Diosdado Cabello, seguirán bailando, disfrutando, amenazando, matando opositores y enviando drogas y personas a los Estados  Unidos para matar a los jóvenes, lo que se debe evitar a todas costas.