PUNTA CANA. Con un contundente guiño al folclor en Cántame, del inolvidable Simón Díaz, unido a Pilón, pilón, del oriente venezolano, arrancó su gira “En primera fila”, en el Salón Fillmore del Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana, Franco De Vita, en la noche del sábado.
Un show que tuvo en inicio y final la evidencia de la preocupación social abriendo Que no muera la esperanza, grabado a dúo con Wisin (que los hombres del mañana / no nos pongan mala cara / por la vida que llevamos hoy), y en cierre de caja No basta. Entre esos dos paréntesis una propuesta de 17 temas y un popurrí que abarcó ocho de sus canciones y la presentación de su multinacional banda, quizás el mejor activo, por la calidad de los músicos que la componen.
El público asistente cantó a coro casi todos los temas que a lo largo de 30 años le han servido de ancla a Franco De Vita para convertirse en una de las estrellas venezolanas de mayor arraigo internacional.
El sonido, con una calidad pocas veces admirada en el Salón Fillmore, hizo dudar a algunos si estaba doblando o no, pronto se supo que esa nitidez de sonido era extraordinaria, y que sí cantaba, sobre todo porque varias veces desentonaba con entusiasmo rockero.
Tú de qué vas y Cálido y frío, fueron muy coreadas. Luego cantó Tan solo tú (grabada a dúo con Alejandra Guzmán, y donde tocó el piano) Cuando tus ojos me miran, Louis y Fuera de este mundo.
Pavel Núñez fue muy aplaudido al aparecer en escena cantando a dúo Si la ves. Franco siguió con Somos tres, después le acompañó en vídeo Gloria Trevi en Te pienso sin querer. Interpretó Te amo, Si tú no estás, unida a Ay Dios y en el Popurrí: Aquí estás otra vez, Será, Tengo, No hay cielo, Y te pienso, Contra viento y marea, Solo importas tú y No me lastimes.
Las inexactitud en lograr algunas notas, al calor de un espectáculo complementado con un riguroso diseño de luces, una calidad de diseño de imágenes para pantallas led, de exquisito rigor estético no mellaron en cambio la propuesta, gracias al dominio de la escena de la estrella que a los 61 años expone ímpetus de un cuarentón bien cuidado físicamente, decidido a alargar al máximo su vida artística.
La presentación de la banda, ya en la coda, tuvo sus momentos de mayor gloria con los minishows del percusionista mexicano y del pianista cubano, ambos extremos esperpénticos de imágenes detrás de las cuales se esconden músicos y showmen, de extraordinaria valía.
Antes de terminar, cantó Y tú te vas, grabada a dúo con el mexicano Carlos Rivera, con quien se usó la integración de una pantalla LED extra, y el principio del teatro negro (algo que hubiese hecho mejor con Alejandra Guzmán, por ejemplo).